Desde 2018, el trabajo infantil ilegal en Estados Unidos ha aumentado 69%, según el Departamento del Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés) de ese país. Pero el desafío de la explotación laboral a niñas, niños y adolescentes es mayor en las infancias migrantes, reconoce.
Según Unicef, tan sólo de enero a octubre de 2022, “unos 32,488 niños cruzaron el Tapón del Darién (entre Colombia y Panamá) hacia Estados Unidos, superando en un 10% la cifra total registrada en 2021”.
- En ese periodo se rompió el récord en el número de niños y niñas migrantes no acompañados, “estimado en unos 900 que cruzó el Darién en 2022, cuadruplicando el total del año anterior”, según dicha agencia de la ONU.
- Dicha zona selvática es uno de los pasos fronterizos más peligrosos. Según la Cruz Roja de Panamá, el 15% de las personas migrantes que la atraviesan sufre violencia sexual. Luego les esperan otras fronteras, como las de México.
A medida que aumenta “la afluencia de niños inmigrantes de América Latina que huyen de la violencia y la pobreza, la mayoría de los cuales no tienen un padre” y que llegan a Estados Unidos, el empleo infantil ha incrementado en ese país, señala el Departamento del Trabajo.
Para atender este problema, el DOL anunció una serie de medidas, como la creación de un grupo de trabajo interinstitucional, más investigaciones a empresas y mayor escrutinio a las compañías en las cadenas de suministro de aquellas que emplean a esta población de manera ilegal.
- Tan sólo en el último año fiscal, el departamento encontró que 835 empresas emplearon a más de 3,800 niños, niñas y adolescentes “en violación de las leyes laborales”.
“Este no es un problema del siglo XIX, no es un problema del siglo XX, es algo que está pasando hoy: estamos viendo a niñas y niños a lo largo del país trabajando en condiciones en las que nunca deberían trabajar”, expresó Jessica Looman, administradora de la División de Horas y Salarios del DOL, en el marco de la presentación de los resultados del informe hace unas semanas.
La Asociación de Oportunidades para Trabajadores Agrícolas (AFOP, por sus siglas en inglés) estima que 500,000 niños, niñas y adolescentes trabajan en los campos estadounidenses desde los 8 años de edad y a veces con semanas laborales de 72 horas.
“Cientos de miles de niños menores de 18 años trabajan en granjas recogiendo frutas y verduras que sustentan la industria agrícola multimillonaria de los Estados Unidos”, señala el Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas (NCFH, por sus siglas en inglés). “Antes de los 18 años, estos niños y adolescentes pueden trabajar muchas horas, en condiciones peligrosas, recibiendo salarios bajos, mientras migran junto con sus padres”.
Niñas, niños y adolescentes pueden trabajar
Estados Unidos permite el empleo infantil con diferentes restricciones. La Ley de Normas Laborales Justas (FLSA, por sus siglas en inglés) divide las actividades no agrícolas de las agrícolas.
En el caso de actividades no agrícolas, los centros laborales pueden contratar a menores a partir de los 16 años con la condición de que no realicen tareas peligrosas y que el empleo no sea en la manufactura o la minería. Por su parte, en la industria agrícola, niñas, niños y adolescentes pueden comenzar a trabajar antes de cumplir 16 años, pero sólo bajo alguno de los siguientes supuestos:
- La finca para la que trabajan es de su padres o familiares
- Trabajan en una granja a tiempo parcial o durante el verano para ganar dinero extra
- Si tienen la necesidad económica de trabajar
El 17 de febrero de 2023, el Departamento de Trabajo “anunció la resolución de uno de los casos de trabajo infantil más grandes de su historia contra Packers Sanitation Services Inc. LTD”, apunta dicha agencia del gobierno estadounidense.
Más de 100 adolescentes de entre 13 y 17 años limpiaban sierras afiladas, cortadoras de cabezas y otros equipos de alto riesgo para procesar carne, utilizando además productos químicos cáusticos. Este trabajo lo realizaban para Packers, uno de los proveedores de saneamiento de alimentos más grandes de aquel país, en 13 de sus plantas en ocho estados de la Unión Americana.
La empresa fue obligada a pagar 1.5 millones de dólares en multas. Las sanciones para las empresas por incumplir las normas de trabajo infantil pueden ser de hasta 15,138 dólares por cada niño, niña y adolescente que exploten laboralmente.
Sin embargo, “eso no es lo suficientemente alto como para ser un elemento disuasorio para las empresas”, reconoce el Departamento del Trabajo. “Actualmente, el departamento tiene más de 600 investigaciones de trabajo infantil en curso y continúa presentando quejas e iniciando investigaciones para proteger a los niños”, sostiene.
Medidas para combatir el trabajo infantil
“Continuaremos haciendo nuestra parte para proteger la seguridad y el bienestar de los niños no acompañados (…) Todos, desde los empleadores hasta las fuerzas del orden locales y los líderes cívicos, deben hacer su parte para proteger a los niños”, son palabras del secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, citadas en un boletín del Departamento del Trabajo.
La primera medida para combatirlo es la creación de un grupo de trabajo interinstitucional dirigido por el Departamento de Trabajo. El objetivo es mejorar la colaboración e intercambio de información entre las agencias. Además, esto permitirá abordar este problema de manera integral, desde el enfoque de la salud, educación y bienestar. Algunas medidas contempladas son:
- Estrategia nacional de cumplimiento del trabajo infantil. Con base en datos y estadísticas, las autoridades iniciarán investigaciones de los lugares donde es más probable que ocurran violaciones de trabajo infantil.
- Responsabilizar a las empresas. Esto incluirá la aplicación de un mayor escrutinio a las empresas que hacen negocios con empleadores que utilizan el trabajo infantil ilegal para aumentar la responsabilidad corporativa ante los abusos del sistema de las leyes de trabajo infantil.
- Seguimiento a los casos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) le dará seguimiento a las llamadas de cualquier niño o niña que llame al Centro Nacional de Llamadas de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Toda esta estrategia requerirá de más presupuesto, por lo que pedirán al Congreso recursos suficientes para brindarle acompañamiento a las infancias migrantes que viajan solas una vez que las han “liberado” de los centros de detención, así como para investigar casos de trabajo infantil. La División de Horas y Salarios del DOL ha perdido desde 2010 al 12% de su personal debido a la limitación financiera, señala el departamento./Agencias-PUNTOporPUNTO