Los primeros oradores al arrancar el debate anual de la Asamblea General de la ONU fueron el mandatario del último superpoder mundial y el del país más grande de América Latina, quienes se sintonizaron en la defensa de su soberanía nacional, alabar su patriotismo y resaltar que su lucha es contra el “socialismo”.
Donald Trump afirmó que “el futuro no pertenece a los globalistas; el futuro pertenece a los patriotas”, e insistió en que él y otros líderes deberían anteponer siempre los intereses nacionales, y que en su país está en camino una “renovación nacional”. Girando hacia América, identificó la migración indocumentada como uno de los retos más críticos en el mundo y justificó sus medidas antimigrantes.
- Atacó a los críticos de sus políticas acusando que existe una industria de “activistas radicales y organizaciones no gubernamentales que promueven el tráfico humano”, el cual disfrazan detrás de la retórica de “justicia social” mientras promueven políticas “crueles y malvadas” que minan los derechos humanos./ LA JORNADA