El fiscal general de Perú, Pedro Chávarry, anunció la noche del lunes que entregará este martes su renuncia a la junta de fiscales supremos -la instancia del Ministerio Público que lo eligió- que el pasado viernes le había pedido dimitir para acabar con cinco meses de inestabilidad y crisis en la institución. El magistrado perjudicó, entre otras, las pesquisas por corrupción y lavado de activos a cuatro expresidentes y una excandidata presidencial ligados a Odebrecht. Chávarry retiró la noche del 31 de diciembre a los dos fiscales clave del equipo especial Lava Jato, el nombre con el que se conoce la operación contra la corrupción de Odebrecht en Brasil. Uno de los magistrados a quien apartó, José Domingo Pérez, es el responsable de investigar a los exmandatarios Alan García, Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski, y a la líder de la oposición, Keiko Fujimori. La medida desató protestas ciudadanas en una docena de regiones del país en la Nochevieja y el mismo 1 de enero./ EL PAÍS