Gregorio Avendaño Jiménez es un joven de 34 años que está luchando por su vida en el Hospital General de Zona 71, del IMSS, en el municipio de Chalco, Estado de México. De acuerdo con reportes médicos, presenta síntomas de murcomicosis, infección fúngica conocida también como “hongo negro”.
- Este extraño padecimiento se ha detectado en distintos países, como India, en personas que ya han vencido al SARS-CoV-2, pero desarrollan la infección que afecta principalmente órganos como la nariz, el cerebro, los pulmones y los ojos.
Gregorio dio positivo a covid-19 el 10 de mayo, pero no presentó un cuadro grave pese a vivir con diabetes desde hace nueve años, se recuperó en casa y al hacerle una nueva prueba con resultado negativo volvió a sus actividades normales.
- Sin embargo, el miércoles 26 de mayo comenzó a sentirse mal y dejó de ingerir alimentos, para el sábado 29 ya tenía parálisis facial, por lo que su familia lo llevó a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social número 71 ubicada en la colonia centro del municipio de Chalco.
Desde ese día comenzó la peor de las pesadillas para su familia ya que el reporte era grave, el joven presentó un pequeño moretón en el ojo izquierdo, que en cuestión de días se expandió.
«El Otorrinolaringólo le diagnosticó mucormicosis, hongo negro, nos dijeron que esa enfermedad sólo se había diagnosticado en la India, que le iban a suministrar medicamento y que necesitaba urgente una cirugía, pero ya pasaron cinco días», aseguró Ángel Avendaño, su hermano.
Además de la parálisis facial presentaba niveles de glucosa de 500 mg/dl lo que, pudo haberle provocado un coma diabético.
Gregorio perderá el ojo izquierdo Médicos de la clínica número 71 del IMSS, informaron a la familia que, debido a que avanzó de forma rápida tendrán que extirparle el ojo izquierdo, y si continúan pasando los días la infección se recorrerá al cerebro y el resto de su cuerpo, lo que pone en riesgo su vida.
«En solo cuatro días ya se recorrió el hongo, lo que comenzó como un moretón ha ido creciendo ya se le ve en la frente y tenemos miedo, él ahorita está inconsciente pero incluso antes de que quedara sedado estaba consciente de que iba a perder el ojo y aún así no se apuraron los médicos para trasladarlo al hospital de la Raza», aseguró.
La familia indicó que el martes por la tarde ya no podía hablar, pues al parecer la infección llegó hasta el paladar. /MILENIO-PUNTOporPUNTO