La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) dijo hoy que perseguirá la corrupción gubernamental que en México protege a los que trafican fentanilo, droga que provoca miles de muertes al año.
«Hablamos de la corrupción que alimenta el tráfico de drogas en México y en el mundo. Así que de nuevo le digo: iremos hasta donde sea nos lleven las evidencias y los hechos», dijo Anne Milgram, jefa de la agencia estadounidense cuando fue cuestionada sobre si había confianza en funcionarios del Gobierno mexicano.
«Seguiremos la evidencia a donde quiera que nos lleve. Ya hicimos la investigación, el arresto y la extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Y ahí seguimos la evidencia. También hemos acusado a Maduro», señaló sobre cómo se manejan los casos en los que presuntamente intervienen funcionarios en el tráfico de drogas.
Por su parte, el director de la la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense, Christopher Wray, informó que tiene abiertas 380 investigaciones centradas en el liderazgo de los cárteles.
Algunas de ellas, según apuntó en un interrogatorio ante el comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, han ofrecido ya resultados «clave», como los cargos presentados a mediados de mes contra una treintena de personas vinculadas al cártel de Sinaloa, incluidos cuatro hijos de Joaquín «el Chapo» Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
- Wray apuntó que, en el marco de los esfuerzos contra la amenaza del crimen transnacional organizado, el FBI está centrado en los carteles que trafican a través de la frontera con México narcóticos como el fentanilo, un potente opioide sintético.
- El FBI participa además activamente en seis fuerzas de ataque, formadas por equipos de múltiples agencias dirigidos por fiscales y que efectúan operaciones multijurisdiccionales contra objetivos prioritarios y sus redes financieras afiliadas.
«Estamos tratando de cortar las fuentes de financiación de los carteles y de atacar su red de distribución en Estados Unidos», recalcó Wray.
La amenaza de la delincuencia transnacional se mantiene como una amenaza importante y creciente para los intereses nacionales e internacionales, con implicaciones para la seguridad y salud públicas, las instituciones democráticas y la estabilidad económica en el mundo, añadió en su testimonio escrito enviado a los legisladores.
El director del FBI recalcó que aunque su agencia no es la encargada de garantizar la seguridad física de las fronteras del país, está comprometida a afrontar esas amenazas.
- En esa línea, de los 11,400 millones de dólares solicitados al Congreso para el año fiscal 2024, 53,1 millones van dirigidos a incrementar la recogida de muestras de ADN de individuos que crucen la frontera.
En los últimos dos años, según destacó, el FBI ha aportado muestras a 223 investigaciones, incluidos más de 100 casos de abuso sexual y una docena de homicidios, y espera que esas cifras aumenten a medida que se incrementan los cruces en la frontera./Agencias-PUNTOporPUNTO