La edición del Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés) que arranca mañana en la estación suiza de Davos se caracterizará por la ausencia de líderes mundiales de peso y por unas perspectivas de crisis mucho más sombrías que en años anteriores. A la cita, en la que habrá 3,000 participantes de 110 países y 65 jefes de Gobierno. No acudirán ni el presidente estadounidense Donald Trump, ni su homólogo francés, Emmanuel Macron, ni la primera ministra británica, Theresa May, todos ellos con distintos problemas internos en sus respectivos países. Tampoco lo harán los mandatarios de China, Xi Jinping, Rusia, Vladímir Putin, o México, Andrés Manuel López Obrador, La estrella será el ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, un decidido detractor de la globalización, que acudirá con su paquete de reforma de las pensiones, la aceleración de las privatizaciones y el adelgazamiento del Estado./EL PAÍS