Como improbable, incompleta e inverificable calificó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad el resultado de Jóvenes Construyendo el Futuro en su primer año. La organización criticó la transparencia del programa operado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
- Después de analizar la información disponible en la plataforma de transparencia del programa durante cinco meses, la organización identificó que el padrón es atípico y estadísticamente improbable. Todos los días se inscribió el mismo número de personas, en las mismas proporciones de género, edad y escolaridad.
- “Es un crecimiento absolutamente lineal. Sábados, domingos, semana santa, días festivos Todos los días crece de la misma manera el padrón. Eso es, simplemente estadísticamente improbable”, dijo María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
- Este comportamiento es igual en el padrón de aprendices y el de centros de trabajo.
- Jóvenes Construyendo el Futuro ofrece en su plataforma de transparencia datos incompletos, y por ello la información disponible es poco verificable.
- La información que nos ofrece la STPS es poco transparente y, por lo tanto, no puede haber rendición de cuentas, ni evaluación del programa, aseveró Casar. Por ejemplo, en la base de datos sólo se muestra el nombre del centro de trabajo. Pero no facilita un RFC o la dirección. Esto dificulta la verificación.
En el caso de las personas físicas, es entendióle que no se proporcione tanta información por protección de datos personales, aclaró la organización. Pero hay registros en los que sólo aparece un nombre sin apellidos y se desconoce su ocupación.
Subejercicio presupuestario
El otro hallazgo es el subejercicio presupuestario. De 15,393 millones de pesos presupuestados para el primer semestre, al 30 de junio sólo se ejercieron 4,918 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Sólo se gastó 32% del presupuesto para el primer semestre, hay un subejercicio de 10,500 millones, es decir, 68% del programa. El análisis del presupuesto sólo se puede hacer a nivel nacional, aclaró Casar.
El caso de CDMX
- En Ciudad de México, la organización eligió a 82% de las empresas registradas (5,439) para realizar un trabajo de campo. La muestra se redujo porque no lograron obtener la ubicación o existencia de 2,881 centros de trabajo. Adicionalmente, se descartaron 843 personas físicas de la muestra inicial, y 646 empresas que sí lograron identificarse, pero de las que no se encontró su ubicación.
- Mientras, 140 centros de trabajo registrados en el padrón y contactados por la organización afirmaron no estar inscritos en el programa.
- La organización sólo encontró y obtuvo información de 763 centros de trabajo. De ellos, 214 aseguraron que solicitaron becarios hace más de 4 meses, pero no han recibido a ninguno. Otros 136 sí recibieron aprendices, pero dejaron de asistir por diversos motivos.
- Sólo en 413 centros de trabajo la organización encontró becarios. Durante las visitas, se detectó 22% de ausentismos.
De este trabajo de campo, las principales anomalías y quejas para empleadores son: ausentismo, sustitución de mano de obra (es decir, hay empresas que corrieron trabajadores para incorporar becarios y discordancia entre el número de becarios reportados y el observado durante las visitas.
Por parte de los becarios, las principales quejas son: falta de pago, retención de la beca y dificultad para cambiarse de centro de trabajo./EL ECONOMISTA