La creación de una aerolínea del Estado, controlada en su mayoría por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es inviable, generaría incertidumbre en el mercado y afectaría a la iniciativa privada.
Documentos de la Sedena, filtrados por Guacamaya, revelan que la dependencia propuso que la empresa estatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (GAFSAOMM) controle el 51 por ciento de las acciones de la aerolínea y no sólo 5 por ciento, como lo establece el artículo 29 de la Ley Nacional de Aeropuertos.
“Esto afectaría directamente a la IP y está previsto así en la ley para que no hubiese actos de preferencia o de desplazamiento en el mercado competitivo. El problema es de dónde se obtendrá el otro 49 por ciento, ¿quiénes serían los aportantes? y ¿quién estaría dispuesto como empresario privado a aportar en un escenario en el que va a tener voz y voto, pero no va a tener voto definitorio?”, señaló Fernando Gómez Suárez, analista del sector aeronáutico.
Aunque Morena ya presentó reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos, para que la nueva aerolínea pueda operar bajo nuevas reglas, el especialista refirió que esto será contraproducente.
“Por algo está dispuesto en la ley que no fuera así, pero si lo quieren hacer y teniendo mayoría en el Congreso, claro que pueden hacer. Sería contraproducente, no nada más en la percepción de los competidores, sino porque no hay certidumbre ni reglas claras”.
“Se dice que sería para generar mayor competencia en el mercado; sin embargo, esa competencia tampoco sería factible. La apertura de cielos abiertos con los vuelos de cabotaje permitiéndole a vuelos de aerolíneas extranjeras tampoco generaría esa competencia de boletos más baratos, accesibles, sería contraproducente, también”, refirió Gómez Suárez.
‘Nueva aerolínea es apostarle a la pérdida’
El experto señaló que la propuesta del gobierno de controlar una línea aérea es inviable y poco realista.
“Surge en un contexto complicado porque no hay condiciones de mercado para que surja una aerolínea. Hay que reunir capital suficiente para echar a andar una empresa de tal envergadura. Se necesita capital de trabajo e inversión en equipamiento, no basta con el avión presidencial, no basta con las 10 aeronaves que eran de la FAM (Fuerza Aérea Mexicana), se necesita una estrategia de comercialización que no existe.”.
- Gómez Suárez reconoció la necesidad de cubrir el déficit de vuelos regionales, pero advirtió que la solución no es la creación de esta aerolínea estatal.
“Hay que desarrollar las rutas regionales, pero tienen que ser costeables, porque si se abre una ruta y va a medio llenar el vuelo, ¿cómo se va a financiar el éxito de ese vuelo barato? Tendríamos vuelos subsidiados, rutas subsidiadas, empresas subsidiadas, estamos presos. Lo digo rotundamente, crear una empresa de Estado para este propósito sería con subsidios, sería apostarle a la pérdida”.
- Los archivos de la Sedena señalan que se destinaría mil 800 millones de pesos para la creación de la nueva aerolínea y que el gasto operativo y administrativo anual será entre los mil y los mil 900 millones de pesos.
“Tan solo pensar en la reconversión del avión presidencial es un dinero, fácilmente unos 60 millones de dólares, porque el avión fue personalizado para un uso presidencial, tiene dormitorios, salas de juntas, los espacios son más grandes entre los asientos, etc. Reconvertirlo a una aeronave comercial con asientos para uso comercial también requiere capital inicial”, apuntó Fernando Gómez./Agencias-PUNTOporPUNTO