El Tren Maya, una de las obras insignia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está destruyendo tesoros y riquezas culturales mayas, lo que a la actual administración es lo que menos interesa, denuncia en un reportaje y video el periódico estadounidense The Washington Post
- El influyente diario estadounidense ha documentado parte de las riquezas culturales que están a punto de desaparecer como consecuencia de la construcción del Tren Maya se está levantando en el corazón de la civilización maya y el que tendrá una inversión de 15 mil millones de dólares.
- Este tren turístico recorrerá una distancia de mil 500 kilómetros aproximadamente, y pasará por cinco estados del sur del país: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Sin embargo, para construir este tren se está destruyendo una de las selvas tropicales más grandes que quedan en el hemisferio occidental.
The Washington Post advierte que el Tren Maya pasará lleno con turistas locales, nacionales y extranjeros por encima de cientos de asentamientos enterrados, cuevas y ríos subterráneos, lo que a su vez aumentará el riesgo de colapso y contaminación.
El diario advierte que los arqueólogos que trabajan en el lugar para tratar de salvar esta riqueza milenaria y cultural no tienen un camino fácil, ya que se les ha ordenado que rastreen en la Península de Yucatán en busca de ruinas no descubiertas y que las clasifiquen en una escala del 1 al 4, de una importancia insignificante a un profundo valor histórico.
Cualquier descubrimiento menor a cuatro será atravesado por la vía férrea o destruido por completo; y las pérdidas hasta ahora incluyen casas y templos mayas.
Hasta el momento, los arqueólogos han encontrado 25 mil monumentos, 600 mil fragmentos de cerámica antigua, 450 restos humanos y más de 900 cuevas y sumideros.
- Pero no sólo son los vestigios históricos encontrados en la región, pues a sólo 27.4 kilómetros de las vías del Tren Maya se descubrió un majestuoso cenote y en una caverna hallaron una canoa de mil años de antigüedad, la cual se convierte en una de las embarcaciones mayas más antiguas jamás identificadas, pero esto no parece importarle al gobierno federal, que sigue aferrado en esta obra que también destruirá el ecosistema de flora y fauna de la región.
The Washington Post refiere que esta obra presenta dos escenarios: la de llevar a los turistas a la cuna de la civilización maya y al mismo tiempo que los ingenieros están demoliendo reliquias invaluables de esa misma cultura./Agencias-PUNTOporPUNTO