De 2005 a 2017, los gobiernos estatales de Chiapas, Michoacán y Oaxaca usaron recursos del erario como mecanismo de control del magisterio. De este dinero, no hay rendición de cuentas y la administración ha sido opaca.
En Chiapas, por ejemplo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) habría recibido 133 millones 807 mil 425.1 pesos del gobierno de Manuel Velasco, durante los años 2015, 2016 y 2017. Los recursos fueron transferidos a cuentas de empresas de construcción, seguridad alimentarla y una abastecedora de uniformes.
El líder sindical era Adelfo Alejandro Gómez, quien nunca rindió cuentas. En Michoacán, Sarbelio Molina Vélez, exlíder de la Sección XVIII del SNTE, calculó en 2015 que el costo al erario por la firma de compromisos con la CNTE fue de 20 mil millones./ EXCÉLSIOR