En México se tiene el reporte de 6 mil 901 menores de edad desaparecidos de 1995 a 2016, alertó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien demandó a las autoridades abordar con seriedad la situación, a través de protocolos claros y efectivos.
• Al participar en la inauguración de la Conferencia Nacional por los Derechos de la Infancia y Adolescencia “Desapariciones de Niñas, Niños y Adolescentes en México”, González Pérez indicó que de acuerdo con el Informe Especial sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México, elaborado por la CNDH, las instancias de procuración de justicia de las entidades federativas reportaron de 1995 a diciembre de 2016 un total de 6 mil 901 casos de personas menores de edad desaparecidas.
• Agregó que el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, el cual se creó en 2012, señala que a septiembre de 2018 hay 9 mil 672 casos registrados de personas de cero a 17 años de edad en el fuero común y 382 en el fuero federal, 10 mil 54 en total.
• Demandó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno “abordar con seriedad la gravedad que representan las desapariciones de personas menores de edad, especialmente en contexto de migración, mediante protocolos claros y efectivos de actuación urgente ante denuncias de ese tipo, ya que la búsqueda inicial es crucial en la ubicación del paradero del niño o adolescente, y en la protección de su integridad personal”.
A los gobiernos locales les solicitó mostrar voluntad política para articularse y formar alianza en este tema, porque además de las leyes se requieren presupuestos para implementarlas.
El ombudsperson dijo que “para ser efectiva, una investigación debe producir resultados concretos o, al menos, demostrar genuino interés en descubrir la verdad”, por lo que las indagatorias y búsqueda de personas menores de 18 años deben garantizar un enfoque integral, transversal y con perspectiva de derechos humanos de la niñez, considerando características particulares, identidad y nacionalidad.
• “La desaparición de niñas, niños y adolescentes es un desafío impostergable y una forma extrema de violencia hacia niñez y adolescencia”, enfatizó González Pérez, quien comentó que además del dolor y sufrimiento causados por la incertidumbre sobre el paradero de un hijo, la situación se recrudece cuando las familias encuentran indiferencia, insensibilidad y falta de apoyo de las autoridades.
El presidente de la CNDH llamó a sociedad y autoridades “a saldar la deuda que como país tenemos con las víctimas de desapariciones”, porque es un problema que debilita las instituciones, afecta el tejido social y vulnera el Estado de Derecho, y exhortó al Estado mexicano a reconocer la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU./EL UNIVERSAL