China continúa los intentos para atajar el contagio por el nuevo coronavirus que ya ha causado al menos 41 muertes, según los últimos datos actualizados por Bloomberg, y ha infectado a más de 1.100 personas en este país y otras 16 en otras naciones, según los datos más recientes. Además de poner en cuarentena y cerrar el transporte en Wuhan —el epicentro de la crisis— y otra docena de ciudades en sus alrededores, medida que afecta a más de 41 millones de personas, planea construir contra reloj, para estar listo en solo 10 días, un nuevo hospital en Wuhan que centralizará el tratamiento a esos enfermos.
- El hospital, según ha informado la televisión estatal CCTV, se construirá en la periferia oeste de esa urbe de 11 millones de personas, junto a lo que en su día fue un complejo de descanso para trabajadores. Las obras comenzaron este jueves y se espera que estén terminadas el lunes 3 de febrero.
- La idea de levantar un hospital de nueva construcción y derivar allí a los infectados por el coronavirus reproduce lo que se hizo en 2003 durante la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés), emparentado con el actual coronavirus Wuhan 2019-nCoV y que dejó más de 700 muertos. Entonces, Pekín ordenó edificar una clínica especializada, la de Xiaotangshang, en las afueras al norte de la capital. Cerca de 7.000 trabajadores tardaron solo una semana en construirla.
Aunque la idea inicial era dedicar esas instalaciones a cuidar a los convalecientes de SARS y aliviar así la presión sobre otros hospitales, Xiaotangshang acabó tratando a cerca de 700 pacientes en la fase aguda de la enfermedad, una séptima parte del total de infectados entonces. El hospital se hizo célebre por conseguir reducir la mortalidad entre sus pacientes a un 1,18% (fallecieron solo ocho de los enfermos), lo que le hizo ganar el apodo de “El arca de Noé”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calculado el índice de mortalidad por aquel síndrome en un 9,6%./EL PAÍS-PUNTOporPUNTO