El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy en un comunicado su decisión de no buscar la reelección, tras semanas de polémicas respecto de su edad y su capacidad mental para mantenerse otros cuatro años en la presidencia.
«Aunque mi intención ha sido presentarme a la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que dimita y me centre únicamente en cumplir mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato», dijo Biden en el comunicado.
Señaló que durante la semana dará más detalles acerca de su decisón.
Biden expresó su «profunda gratitud» al equipo que lo ha acompañado en la campaña por la reelección.
- En especial, agradeció a la vicepresidenta, Kamala Harris, cuyo nombre suena fuerte para ser la candidata presidencial, por haber sido una «extraordinaria socia en este trabajo».
Biden aseguró que hoy «Estados Unidos es más fuerte que nunca. Hicimos inversiones históricas para reconstruir nuestra nación, para bajar los costos de las medicinas de prescripción para adultos mayores y para hacer la atención sanitaria accesible a una cifra récord de estadounidenses».
- El mandatario, quien la semana pasada dio positivo a Covid-19, del que aún se recupera, hizo un repaso de los logros de su presidencia. «Juntos, superamos una pandemia como no se había visto, y la peor crisis económica desde la Gran Depresión». En lo que pareció ser un mensaje a su antecesor, Donald Trump, quien rechazó los resultados de las elecciones 2020 e incitó a la multitud que el 6 de enero de 2021 irrumpió de forma violenta en el Capitolio para tratar de evitar la certificación de los resultados que dieron el triunfo a Biden, éste dijo que «hemos protegido y preservado la democracia. Y hemos revitalizado y fortalecido nuestras alianzas en el mundo».
Presiones de su propio partido
Biden terminó por ceder a las presiones de los demócratas, con un número creciente de senadores y representantes que le pedían hacerse a un lado tras su desastroso desempeño en el debate con Trump del pasado 27 de junio, en el que se mostró confundido e incoherente.
- «Ha sido el mayor honor de mi vida ser su Presidente», afirmó el demócrata, días después de que, de acuerdo con medios estadounidenses, incluso el expresidente Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente, comenzara a presionar, convencido de que Biden no lograría ganarle a Trump en las elecciones de noviembre próximo.
Biden concluyó su carta diciendo que «no hay nada que Estados Unidos no pueda hacer, si lo hacemos juntos. Sólo tenemos que recordar que somos los Estados Unidos de América».
Kamala Harris va por la presidencia de EU
Minutos antes del anuncio oficial por X, Bill Clinton y Barack Obama ya sabían que Joseph Biden renunciaba a la candidatura presidencial y apoyaba a Kamala Harris como su sucesora para enfrentar a Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
- Clinton y Obama conocen como son los procedimientos políticos en Washington, y cada uno de los expresidentes se ajustó al guión que estaban protagonizando cuando se inició la cuenta regresiva para terminar con la candidatura de Biden.
Clinton apoyó a Biden hasta el último minuto; Obama se mostró prescindente y jugó al desplazamiento detrás del cortinado. Los comunicados de prensa de los expresidentes, cuando Biden ya había reconocido su caída, exhiben sus distintas estrategias en un tiempo histórico para los Estados Unidos.
“Ahora es el momento de apoyar a Kamala Harris y luchar con todo lo que tenemos para elegirla”, postearon Bill Clinton y Hillary Clinton en la red social X.
“Tengo una extraordinaria confianza en que los líderes de nuestro partido podrán crear un proceso del que surja un candidato destacado”, sostuvo Obama en su declaración sin mencionar a Harris.
- Las posiciones diferentes de Biden-Clinton versus Obama desnuda una profunda interna en el partido Demócrata. A Harris no le alcanza con el tándem Biden-Clinton para lograr la candidatura en la Convención, ya que hasta ahora sólo sumó a los delegados de su distrito -California- y el Caucus Afroamericano del Congreso.
El apoyo de Biden no significa que tenga sus delegados, y respecto a los fondos de la campaña habrá una larga discusión para determinar si pertenecen al ticket oficial o se derivan al Partido Demócrata hasta que se designe candidato en la Convención que sesionará el 19 de agosto en Chicago.
- Asimismo, el partido Demócrata tiene una facción en la izquierda que siempre designa a su propio candidato. En 2016 contra Hillary Clinton y en 2020 frente a Biden, ese sector apoyó la candidatura de Bernie Sanders. Si lo hicieron cuando había candidato consensuado, es muy probable que también lo hagan en 2024, ante la crisis interna que causó la declinación de Biden.
Al margen de la familia Clinton y la izquierda partidaria, se encuentra el bloque liderado por Obama. Son demócratas que se ubican en el centro del tablero y tienen muchos votos en Kentucky, Pennsylvania, North Carolina, Michigan, estados clave para derrotar a Trump en noviembre.
Ese bloque no apoya -en principio- a Harris. Y el comunicado de Obama evitando su nombre es una señal nítida. Desde esta perspectiva electoral, el expresidente busca otro candidato para sumar votos en tres grupos electorales que repelen la imagen política de Harris.
La precandidata nominada por Biden no logra empatía con la clase trabajadora independiente de los estados industriales -como J.D. Vance, compañero de fórmula de Trump-, tiene dificultades para comunicarse con el electorado hispano que cuestiona la situación económica, y pese a pertenecer a la comunidad afroamericana, le costará convencer a esos votos que se sienten más cómodos con las promesas republicanas.
- “Es un honor para mí contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación. Durante el año pasado, viajé por todo el país, hablando con los estadounidenses sobre la elección clara en esta elección trascendental. Y eso es lo que seguiré haciendo en los próximos días y semanas. Haré todo lo que esté a mi alcance para unir al Partido Demócrata —y unir a nuestra nación— para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema del Proyecto 2025″, publicó Harris en las redes sociales.
- En esta declaración, la vicepresidente reconoce que el apoyo de Biden y Clinton no alcanzan. Harris asume que en la Convención de Chicago podría competir con cuatro candidatos de peso: el gobernador de California, Gavin Newsom; el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
Hacia adelante habrá un proceso corto y complejo. La Convención es el 19 de agosto y la puja partidaria enfrenta a Biden-Clinton vs Obama. El final es abierto, mientras Trump hace campaña a la espera de su adversario demócrata./Agencias-PUNTOporPUNTO