Más de 280 mil daneses iniciaron una cuarentena este viernes en una región del norte del país donde una variación mutante del coronavirus ha infectado a visones de criadero. Se ha ordenado matar a millones de esos animales criados por su piel.
- La primera ministra Mette Frederiksen dijo que la medida es necesaria para contener el virus. Hace dos días el Gobierno ordenó sacrificar a alrededor de 17 millones de visones de los mil 139 criaderos del país.
- El coronavirus evoluciona constantemente y hasta la fecha no existen indicios de que esas mutaciones signifiquen un peligro mayor para la gente. Pero las autoridades danesas no quieren correr riesgos.
En siete municipios del norte de Dinamarca con un total de 280 mil habitantes se han suspendido las actividades deportivas y culturales, detenido el transporte público y cerrado los límites regionales. Solo las personas que cumplen “funciones cruciales”, tales como agentes de policía y de salud pública, pueden cruzar los límites municipales.
Se ha exhortado a los habitantes a realizarse la prueba del COVID-19. El sábado cerrarán los restaurantes y a partir del lunes los alumnos a partir del quinto grado pasarán a la escuela a distancia.
“Debemos derribar totalmente esta variante del virus”, dijo el ministro de Salud, Magnus Heunicke, el jueves. Añadió que se encontró el virus mutante en 12 personas.
- El mes pasado comenzó el sacrificio de millones de visones en el norte del país al informarse de infecciones de COVID-19. Al menos 216 de los mil 139 criaderos han reportado animales infectados.
- Kaare Moelbak, del Statens Serum Institut, la agencia del Gobierno que rastrea el virus en el país, dijo que la variación se registró en agosto y septiembre, y desde entonces no se han hallado mutaciones, de manera que no se sabe si “todavía existe”. Se hallaron virus mutantes en cinco criaderos de visones, añadió la entidad.
Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron que es necesario evaluar cada caso para determinar si los cambios significan que el virus actúa de manera diferente./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO