Las autoridades estadounidenses detuvieron a más de 171,000 migrantes en la frontera con México en marzo, según datos preliminares compartidos con Reuters, el mayor total mensual en dos décadas y la más reciente señal del creciente reto humanitario al que se enfrenta el presidente Joe Biden.
- El total incluye unos 19,000 niños migrantes no acompañados y 53,000 miembros de familias que viajan juntos, según las cifras preliminares. Los adultos solteros representan aproximadamente 99,000.
El gobierno de Biden está intentando encontrar alojamiento para los niños no acompañados que llevan días atascados en los abarrotados puestos fronterizos y centros de procesamiento.
El sistema de refugios que alberga a los niños se ha visto desbordado y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) se ha apresurado en las últimas semanas a abrir refugios de emergencia, incluyendo centros de convenciones de Dallas y San Diego.
Los migrantes centroamericanos y mexicanos constituyeron el grueso de las llegadas en los últimos meses, siguiendo la tendencia de los últimos años.
- Las cifras de marzo muestran un aumento del 178% en el número de familias migrantes detenidas en la frontera en comparación con el mes pasado.
- Si bien Biden dijo la semana pasada que la «gran mayoría» de las familias están siendo devueltas a México, los datos del gobierno estadounidense sugieren que no es así.
Más de la mitad de los 19,000 miembros de familias detenidas en la frontera en febrero no fueron expulsados, según datos públicos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), y muchos fueron liberados en Estados Unidos para proseguir con sus casos en los tribunales de inmigración.
- Un portavoz de la CBP dijo que las estadísticas oficiales se publicarán probablemente la próxima semana y no quiso hacer más comentarios.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), Sarah Peck, aseguró la semana pasada que, dada la fluctuación de los flujos migratorios, «un día o una semana de estadísticas no reflejan el panorama completo».
“PUNTA DEL ICEBERG”
Ante el aumento de detenciones en la frontera, la internacionalista Iliana Rodríguez Santibáñez comentó que “la crisis migratoria no es más que la punta del iceberg de una política bilateral incorrecta por parte de los Estados que no han querido reconocer que los flujos migratorios son multifactoriales”.
La especialista del Tec de Monterrey señaló que “no sólo se relaciona con la criminalidad, la violencia y la pobreza, sino también con aquellas voces que están en contra de los regímenes democráticos y pretenden obtener algún provecho a partir de las mafias que posibilitan esos flujos de forma masiva, con la complicidad de las autoridades de uno y otro Estado”.
- Más de la mitad de los 19 mil miembros de familias detenidas en la frontera en febrero no fueron expulsados, según datos públicos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), y muchos fueron liberados en EU para proseguir con sus casos en los tribunales de inmigración.
Rodríguez Santibáñez indicó a este diario que “la crisis por la pandemia de covid-19 viene a acelerar estos flujos migratorios, pero también a exhibir la debilidad de las instituciones para controlarlos”.
- Por su parte, Eunice Rendón, exdirectora del Instituto de los Mexicanos en el Exterior en la Secretaría de Relaciones Exteriores, comentó a este diario que “hace algunos días el presidente Biden criticó duramente al gobierno mexicano, dijo que se negaba a admitir a las familias centroamericanas que EU deporta, pero lo que están haciendo no es una deportación, ya que ésta supondría el retorno de los migrantes a sus países de origen, no a México”.
Rendón señaló que “retornan diariamente a cientos de centroamericanos por Ciudad Juárez y Tijuana, a través del Título 42, activado en marzo del 2020 con el pretexto de la pandemia, lo que viola los derechos de miles de personas al impedirles solicitar el asilo y esperar sus resolución en territorio estadunidense”./Agencias-PUNTOporPUNTO