Presionado por Estados Unidos, México le cerró el paso a los migrantes como nunca antes.
La Administración de Andrés Manuel López Obrador pasó de una política de brazos abiertos en los primeros meses de su Gobierno a romper los récords de detenciones y deportaciones.
En junio, México detuvo a 29 mil 153 migrantes, es decir prácticamente mil al día, la cifra más alta para un solo mes desde 2001, cuando la Unidad de Política Migratoria de Gobernación comenzó a registrar la estadística mensual en la materia.
En ese mes, deportó a sus países a 21 mil 912 extranjeros que entraron al País de manera irregular, lo que no se veía desde 2006.
Estas cifras récord se producen luego de que el Presidente de EU, Donald Trump, amenazó el 30 de mayo con imponer un arancel de 5 por ciento a todos los productos mexicanos si no se frenaba el flujo migratorio que se había visibilizado más por las caravanas de miles de personas que comenzaron en noviembre de 2018.
Para evitar el arancel, el Canciller Marcelo Ebrard acordó el 7 de junio reducir el paso de migrantes en 45 días, plazo que vence el próximo 22 de julio.
Para cumplir con su compromiso, el Gobierno mexicano desplegó 6 mil elementos de la Guardia Nacional al sur del País y transfirió a más de 650 policías federales al Instituto Nacional de Migración (INM).
Además, los militares y marinos que ya se encontraban en la zona aumentaron su participación en los controles migratorios.
En el norte del País, la Secretaría de la Defensa Nacional desplegó a 15 mil de sus elementos para contener el tráfico de migrantes indocumentados.
Del 29 de enero al 11 de julio, la Administración de Trump regresó a México a 19 mil 911 centroamericanos para que esperen en territorio nacional su resolución de asilo.
De ellos, 8 mil 874 fueron devueltos entre el 8 de junio y el 11 de julio, es decir, después del acuerdo migratorio con EU.
En tanto, los migrantes que pidieron protección al Gobierno mexicano en junio fueron 6 mil 825 personas, la cifra más alta para un solo mes./DIARIO-PUNTOporPUNTO