Los líderes de las siete potencias económicas del mundo (Canadá, Alemania, Japón, Reino Unido, Italia, Francia y Estados Unidos) se reunieron este fin de semana en Biarritz para hablar entre todos y también para sostener encuentros bilaterales. Allí, Donald Trump se entrevistó con Boris Johnson, con Shinzo Abe, con Emmanuel Macron y también con Angela Merkel.
- En el mano a mano entre la canciller alemana y el presidente republicano, el exmagnate contó que pronto viajaría a Alemania, invitado por el Bundestag (el Parlamento), y al cerrar la declaración, en conferencia de prensa, pronunció una frase que sorprendió a todos. Incluso a Merkel.
- «Estaremos allí. Estamos muy honrados por la invitación. Estaremos allí, quizás pronto», dijo y lanzó: «Tengo alemán en mi sangre» (el mandatario quizá intentó decir «tengo sangre alemana»). Merkel no pudo controlar su reacción y soltó una carcajada.
Trump es nieto de alemanes. Su padre Fred, nacido en Estados Unidos, fue hijo de un matrimonio de inmigrantes, Elizabeth y Frederick, que escaparon de Alemania a fines del 1800.
Una cumbre sin sobresaltos
Tras la polémica generada en el encuentro del año pasado, cuando Trump se fue de Quebec antes de tiempo y sin consensuar el documento final, el presidente de Estados Unidos aseguró ayer que el grupo G-7 está unido y marcó como punto central la mirada sobre Irán y el objetivo común de garantizar que ese país no adquiera el arma nuclear.
«Hay una gran unidad», dijo Trump, al lado de la canciller alemana. «Hemos llegado más o menos a una conclusión», aseguró mientras que Merkel añadió que las negociaciones «avanzaban lentamente»./EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO
Asegura Donald Trump que tiene sangre alemana y la canciller de Alemania, Angela Merkel, no puede contener la risa. (? CNN vía @demmertzis) #EUA #EEUU #Germany pic.twitter.com/yqHx12RrnI
— LupitaJuarez (@LupitaJuarezH) August 27, 2019