Es necesario poner alto a los poderosos empresarios mineros que pretenden aprovechar el fin de sexenio para continuar con sus abusos y pasar encima de los derechos de los trabajadores, como han hecho hasta ahora con el respaldo del gobierno federal y de algunos mandatarios estatales, manifestó el senador Napoleón Gómez Urrutia.
- En entrevista con La Jornada, comentó que desde el Senado va a trabajar para lograr que los inversionistas cumplan las leyes laborales y ambientales, porque no debe permitirse que los grupos de poder económico continúen explotando los recursos naturales del país de manera irracional, con el único fin de obtener utilidades al costo que sea.
- Un ejemplo de ello, recalcó, es Germán Larrrea, dueño de Grupo México, quien pretende reabrir por la fuerza la mina San Martín, ubicada en Sombrerete, Zacatecas, en huelga desde hace 11 años, pese a que los trabajadores lograron en días pasados un amparo que los protege de la intención del magnate de desconocer su movimiento.
- Larrea ya lo hizo antes, al utilizar grupos de choque para romper la huelga de Cananea en 2010, pero ahora se va a topar de nuevo con la resistencia minera.
- En plena etapa de reintegración en el país, luego de 12 años en el extranjero, Gómez Urrutia comentó que está muy satisfecho de haber asumido su nueva tarea de senador, la que conjugará con su responsabilidad de dirigir al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la república Mexicana.
Destacó que hará lo mejor para que el sindicato siga avanzando y se consolide. Si después de 12 años, durante los que nos atacaron tres presidentes de la República y los grupos económicos más fuertes de este país ello no impidió que el sindicato siguiera su trayectoria, menos ahora que está por comenzar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y se avizora un mejor futuro para todos los mexicanos.
El senador de Morena resaltó que Germán Feliciano Larrea, al igual que otros empresarios, está utilizando sus complicidades con funcionarios de los gobiernos federal y estatal para atropellar a los trabajadores de la mina de Sombrerete. No es la primera vez desde 2007 que se paralizan labores y se intenta romper el movimiento.
- Por conducto de la CROC, dijo, se demandó la titularidad del contrato colectivo al sindicato minero, que ganó el recuento, pero de todas formas Larrea se empecinó en no reconocer al comité local y en no firmar el contrato colectivo, porque ello significaba establecer condiciones de trabajo seguras y salarios dignos para los 400 trabajadores de Sombrerete.
- La semana pasada, con el apoyo del gobernador de Zacatecas, anunció que se reabriría la mina. “Lo hizo con un grupo de porros, entre los que hay centroamericanos”.
- Gómez Urrutia recalcó que el sindicato es el más interesado en que concluyan las huelgas y se reabran las minas –otra es la de Taxco, Guerrero–, pero tras el reconocimiento de los derechos de los trabajadores. “No puede permitirse que sigan las complicidades que iniciaron los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón con esos grupos económicos de poder.
Que no se olvide a esos empresarios mineros que han abusado que operan mediante concesiones, recalcó en su oficina del Senado./LA JORNADA- PUNTOporPUNTO