Todo aquel que llega a ocupar el máximo cargo político de México busca dejar una huella como una constancia de su tiempo en el poder. Sin embargo, a lo largo de su recorrido, hay marcas que también permanecen como un recuerdo para la historia y que no siempre son reflejo de orgullo.
- Para el presidente Enrique Peña Nieto fue el inicio de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero también lo fue el antimonumento que ahora reposa sobre Avenida Paseo de la Reforma y recuerda la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
- El sexenio de Felipe Calderón dejó la “suavicrema”, o como la llamaron oficialmente: Estela de Luz. Pero también legó la fecha 5 de junio de 2009, la cual quedó grabada en la memoria de un país entero después de que 49 niños murieran en un incendio en la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora.
Ahora Andrés Manuel López Obrador lucha por inscribir su nombre en la historia de México con la Construcción del Tren Maya, un proyecto que costará cerca de 150 mil millones de pesos y que promete generar empleo, turismo y desarrollo económico para los estados que cruzará, pero que también se convertirá en un reto ecológico, financiero y de transparencia para el nuevo gobierno, cuestiones que de no atenderse correctamente, también pueden dejar una huella, pero para mal.
- De acuerdo con lo que ha dicho el próximo presidente de México, la obra del Tren Maya cruzará los estados de Tabasco, Chiapas, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y contemplará 17 estaciones que pasarán por Palenque, Tulúm, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cancún, Valladolid, Chichén Itzá, Izamal, Mérida, Maxcanú y Campeche.
La construcción forma parte de una de las 7 obras de infraestructura que el tabasqueño ha presentado como prioritarios para su gobierno y el cual será financiado en un 25 por ciento con dinero público y el 75 por ciento restante con inversión privada tanta nacional como extranjera.
En un principio se dijo que el tren contaría con 830 kilómetros de recorrido, sin embargo, el futuro primer mandatario del país explicó que ya se cuentan con los derechos de vía del antigua ferrocarril del sureste de Palenque, lo que facilita la construcción de la obra además de que consideró que era importante incluir en el trayecto a las entidades de Yucatán y Campeche, por lo que ahora el proyecto contempla mil 500 kilómetros de punta a punta.
La semana pasada, Andrés Manuel López Obrador se reunió tanto con los gobernadores electos como los constitucionales de los estados que se verán inmiscuidos en la construcción de la obra.
Desde ahí, el tres veces candidato a la presidencia de la República anunció que todos los mandatarios le dieron su respaldo para llevar a cabo el proyecto, el cual está planeado para concluirse en un periodo de cuatro años. Por lo que López Obrador aseguró que las licitaciones comenzarán el próximo 1 de diciembre, día en el que tome cargo como presidente de la República.
Al concluir la reunión donde se discutió el plan del morenista, éste también aseguró que ya se hicieron las consultas a las comunidades que se verán afectadas. “Ya hay consultas en las comunidades con ejidatarios y pequeños propietarios y sí hay aceptación”, lanzó el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.
- Sin embargo, Gustavo Alanís Ortega, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), dice que es muy irresponsable por parte de Obrador asegurar que el proyecto va y comprometerse a lanzar las licitaciones para su construcción cuando no se han hecho las evaluaciones correspondiente s y todavía no se tienen los permisos y autorizaciones.
- “Lo primero que considero que deben hacer es tomar las cosas con mesura y no asegurar que el proyecto ya va así como así. Tú no puedes, aunque seas el presidente de la República, decir que un proyecto ya es seguro cuando todavía no se cumplen con los requisitos que establece la ley”, explica.
- A pesar de ello, Andrés Manuel López Obrador ya dijo que la construcción del Tren Maya arrancará en los estados de Chiapas y Tabasco, donde ya cuenta con el apoyo de los actuales y futuros gobernadores, por lo que para el 2019 ya se tendrá contemplado un presupuesto inicial de 16 mil millones de pesos.
Ante la duda de dónde saldrá el dinero para pagar este nuevo medio de transporte, el tabasqueño señaló que se utilizará el impuesto que se cobra al turismo y que se usa para el fomento de ese ramo, además del ahorro que se genere en el presupuesto público.
“Estamos contemplando que todo el impuesto que se cobra a turistas y que se utiliza para el fomento al turismo se destine a este programa. Se habla de alrededor de 8 mil millones de pesos. Además el presupuesto público por los ajustes y ahorros que se están haciendo van a destinar otro tanto de modo que para el año próximo, de entrada, se cuente con 16 mil millones de pesos”, comentó.
La multimillonaria inversión que implicará la realización y conclusión de esta obra también implicará un reto a nivel de finanzas y transparencia para la próxima administración, asegura Carlos Brown, coordinador del Programa de Justicia Fiscal de Fundar.
“Lo que se espera de la nueva administración, de entrada, es que para la construcción del Tren Maya se dé la máxima información posible para dar certidumbre a la ciudadanía sobre el uso de los recursos tanto públicos como privados, algo que hasta la fecha no existe y que es fundamental.
“Por ello lo primero que se necesita es un documento público lo más abierto posible con los costos-beneficios y los impactos evaluados”, indica./ CON INFORMACIÓN DE REPORTE INDIGO