Una vez más, el INE dejó en claro que la fiscalización es su Talón de Aquiles. Ni el sistema para registrar el gasto de los candidatos en tiempo real, ni el mareaje personal a los aspirantes para observar sus actos de campaña y asegurar que se limitaran al tope de gastos establecido, ni la exigencia de que se presentaran informes parciales del dinero utilizado a lo largo del proceso electoral fueron suficientes para que el INE cumpliera con su obligación de fiscalizar a detalle las elecciones del 1 de julio. Esta realidad provocó que partidos políticos y candidatos optaran por pagar multas simbólicas a cambio de gastar más y de romper las reglas. Hoy el INE dará a conocer los dictámenes de los resultados de fiscalización de los 17 mil 699 candidatos que compitieron en los comicios del pasado 1 de julio y adelantó que las multas por las faltas a los reglamentos fiscales para la elección ascienden a 329.5 millones de pesos. /REPORTE ÍNDIGO