Lo prometió Felipe Calderón en 2006, Enrique Peña Nieto en 2012 y ayer Ricardo Anaya recicló el ofrecimiento: llevar el Metro hasta este municipio del oriente del Estado de México. Lo dijo ante miles de perredistas que abarrotaron la explanada municipal en el segundo día consecutivo de mítines organizados por el PRD para su candidato a la Presidencia.
- Arropado por los cacicazgos perredistas que han gobernado el municipio de 2003 a 2009 y de 2012 a la fecha, el panista prometió un hospital general, seguridad, paz y un mejor transporte.
- «Hoy, ustedes sufren un transporte público que no es suficiente, no es seguro y tarda mucho en llegar a su trabajo, se ha prometido desde hace muchos años y no se ha cumplido.
- Yo vengo a darles la garantía de que ahora sí se va a cumplir. Va a llegar el Metro hasta Chalco, éste es el compromiso, porque esto es lo que ustedes se merecen. ¿Se puede o no se puede?», exclamó.
- Cuando la multitud gritaba «sí-se-puede», Anaya dijo que va a implicar una enorme inversión, pero prometió gestionarla en caso de llegar a la Presidencia.
- El proyecto del Metro a Chalco fue elaborado por el gobierno de Eruviel Ávila y presentado al Presidente Enrique Peña Nieto en 2013. Consiste en prolongar en 14 kilómetros la Línea A, desde la estación de La Paz hasta Valle de Chalco. Nunca fue ejecutado.
Anaya se convirtió en el tercer candidato presidencial en hacer esta promesa en el municipio fundado por Carlos Salinas de Gortari en 1994 como un tributo a su Programa Nacional de Solidaridad.
Rencillas y reclamos
El perredismo del oriente mexiquense le cumplió a Anaya: diversos grupos, gremios, asociaciones y movimientos movilizaron a miles de personas para llenar la plaza. En su comunicado, la campaña de Anaya presumió 20 mil asistentes, con banderas del PRD, PAN y MC. Aunque los propios operadores locales decían que eran entre 10 mil y 12 mil almas, casi todas perredistas.
Lo cierto es que, frente al enorme templete, los asistentes formaban una marea amarilla que se movía según el candidato presentado. Cuando se anunció la presencia de Ramón Montalvo, alcalde electo en 2015 y hoy con licencia para competir por la diputación federal, se escucharon aplausos y vivas. Cuando fue presentado el ex alcalde Jesús Sánchez Isidoro, miembro de otra tribu, estallaron los abucheos, los silbidos y el grito de «fuera-fuera-fuera».
Ni Anaya pudo salvar al candidato de su alianza, pues cuando lo mencionó, al final de su discurso, se repitió la rechifla. Las viejas rencillas entre grupos del PRD deslucieron el mitin, pero ese no fue el único momento incómodo para Anaya.
Cuando llegó a Valle de Chalco, el panista fue recibido por un escuadrón de la asociación de mototaxis que operan en la zona, afiliados al PRD de Montalvo. Antes de abordar uno de estos vehículos para conducirlo hasta el templete, Anaya fue increpado por un joven simpatizante de AMLO. / CON INFORMACIÓN DE REFORMA