El Gobierno de Enrique Peña Nieto deja una estela de violencia que ni él mismo puede negar. El presidente mexicano reconoció ayer que los índices de criminalidad en el país, al cierre de su Administración, son alarmantes. Lo hizo en un vídeo difundido en las redes sociales como parte de la campaña de promoción de su último informe de Gobierno. En México, 85 personas mueren asesinadas al día. La tasa de homicidios en el país norteamericano es una de las más altas de América Latina: 25 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos del Inegi. “Me quedo con la insatisfacción de aquello que no se logró atender suficientemente en el ámbito de la seguridad”, explica en el vídeo, de dos minutos, en el que también aborda una explicación sucinta sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014./EL PAIS