La elección para renovar la dirigencia nacional del PRI no se puede descalificar de antemano, pero debe ser una contienda limpia, con una convocatoria abierta; que participe todo el que se anote y se organice por la autoridad electoral, que es imparcial, y quien tenga una inconformidad, que la manifieste con nombres, expresó el diputado Rubén Moreira.
“Las reglas con que jugamos en el pasado nos llevaron a los resultados de julio, y si no cambiamos, si se quiere una imposición de dirigente, la gente no nos volverá a dar el voto”, expresó. Luego de que el jueves él y otros dos diputados de Coahuila votaron en favor de la revocación de mandato, explicó: “El PRI no puede estar en contra de la voluntad popular y debe reflexionar lo que nos llevó a la ruina; entre otras, no aprobar procedimientos democráticos que pusieran a los gobernantes frente a la balanza de los ciudadanos”./ LA JORNADA