Solo un partido se ha dado cuenta de que perdió las elecciones el pasado 1 de julio, el PRI, cuyo dirigente René Juárez renunció al cargo no obstante las voces que le pedían que no lo hiciera y se fue el lunes con una fuerte crítica a lo que recibió y cómo lo operaron: lejos y a espaldas de las bases. Los demás como que no se han enterado de que el viejo sistema de partidos desapareció aquel mismo domingo al surgir una nueva realidad: Morena con AMLO. En el PAN, tras el fracaso de su frente con PRD y MC, se vive una lucha frontal por su dirección cuando no han hecho un análisis ni se han atrevido a mirarse hacia dentro (…) El PAN debe hacer una revisión del error histórico de eliminar figuras, anular su proceso de selección de candidatos y aliarse a la izquierda, todo para satisfacer una ambición personal, la de Anaya, que al final resultó un fracaso desastroso. /OPINIÓN JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA EN MILENIO