Por unanimidad de votos, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nombraron como su presidente a Reyes Rodríguez Mondragón hasta octubre del 2024. En su primer discurso, se comprometió a restablecer la autonomía de ese órgano y a apagar cualquier atisbo de influencia externa o presión de poderes fácticos.
- “Esta es la hora de afianzar la imparcialidad y la autonomía del órgano, para fortalecerlo como un auténtico tribunal de derecho. Esta es la hora de apagar cualquier atisbo de influencias externas o presiones de poderes fácticos, para fortalecer la credibilidad y confiabilidad de sus decisiones”, expresó.
- Al ser unánime la votación, los magistrados se comprometieron a mantener a Reyes Rodríguez en la presidencia hasta octubre del 2024, por lo que será quien conduzca los trabajos para la calificación de la elección presidencial de ese año.
Rodríguez Mondragón ya presentó a sus compañeros un proyecto para la creación de la Comisión para el Fortalecimiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el que se busca frenar la concentración de poder en la presidencia del órgano jurisdiccional y la influencia de otros Poderes. El proyecto también plantea seis objetivos de una reforma administrativa en el Tribunal, con siete objetivos:
- Una justicia electoral más abierta y ciudadana.
- Una protección de los derechos político-electorales robusta.
- Una modernización administrativa y el ejercicio eficiente de los recursos públicos.
- Una mejora de la carrera judicial que siguen los funcionarios públicos encargados de la impartición de la justicia electoral y de la labor administrativa.
- Un uso racional y democrático de las tecnologías de la información para una gobernanza electoral, en el marco de un código de ética actualizado.
- Una modernización de la tecnología para la gestión judicial orientada a fortalecer decisiones confiables, resoluciones consistentes y transparencia judicial.
- Una vinculación estratégica entre las distintas áreas del Tribunal.
En ese marco, en sesión privada de magistrados este jueves, Reyes Rodríguez recibió el voto de sus seis compañeros: Felipe de la Mata Pizaña; Janine Otálora; Reyes Rodríguez; Felipe Fuentes Barrera; Mónica Soto; José Luis Vargas e Indalfer Infante.
En su primer discurso como presidente, reconoció que el Tribunal “no ha estado libre de polémicas, como es natural para cualquier órgano de impartición de justicia”.
Sostuvo que “no es un secreto que el Tribunal atraviesa por momentos críticos. En mi opinión, parte de los conflictos internos que hoy tenemos están asociados a la falta de reglas claras en la administración y en la toma de decisiones”.
- Por ello resaltó que ya presentó el 31 de agosto su proyecto de reforma interior del Tribunal, basado en la reforma de justicia que impulsa el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar. “Ese plan estratégico parte de reconocer la necesidad de una revisión profunda de los procesos y las estructuras de este Tribunal”, mencionó.
“Ante esta situación, considero urgente revisar los procesos y la normatividad respecto del gobierno interno del Tribunal, a fin de fortalecer tanto los procedimientos de colegialidad como la independencia judicial”, añadió.
“Todos los actores políticos reconocen la importancia de un tribunal imparcial e independiente, pero lo reconocen aún más quienes forman o han formado alguna vez parte de las minorías, porque son ellos quienes más riesgo corren de verse arrasados por los grupos mayoritarios. De ahí la importancia de fortalecer nuestra independencia, nuestra autonomía y nuestra imparcialidad.
“Este Tribunal, como parte integral del Poder Judicial de la Federación, debe seguir siendo pilar de la democratización de México; debe seguir siendo garante de los derechos políticoelectorales de la ciudadanía; y debe seguir siendo promotor incansable de la legalidad y el Estado de derecho”, dijo el magistrado Reyes Rodríguez./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO