Jorge Martínez/ crónica
Muy emocionado, Pepe Valenzuela aceptó con humildad y orgullo el Doctorado Honoris Causa que le otorgó el Instituto Internacional de Ciencias Jurídicas y Filosóficas (INCIJUF), de manos de su rector, Ricardo Vázquez Contreras, evento que se ajustó a un exigente protocolo donde el sínodo estuvo compuesto solo por doctores en Derecho que ejercen como jueces y litigantes.
Al tomar la palabra, Valenzuela Juárez recordó que la celebración de ese jueves en el corazón de Coyoacán, reconoce un esfuerzo desinteresado y voluntario compartido con figuras como Rigoberta Menchú y otros humanistas en favor de los más necesitados, pero sin protagonismos ni intereses ocultos o sesgados.
Siempre he sostenido que no da quien tiene más sino el que quiere dar, afirmó. De hecho, el doctor Vázquez Contreras resumió en pocas palabras los merecimientos del nuevo ungido:
“El doctorado se otorga en razón de que Valenzuela Juárez se ha distinguido por apoyar a comunidades vulnerables, así como a su entorno de trabajo, ya que el reconocimiento busca apoyar a quienes contribuyen a magnificar preceptos básicos como la equidad, igualdad, empatía, dignidad y solidaridad”.
La noche fue para Pepe Valenzuela, quien minutos antes de recibir la presea, se deleitó, al igual que los invitados, con las magistrales notas musicales de los violines de la Camerata Metropolitana, al mando del maestro Humberto López Sánchez.
Al iniciar la magna ceremonia de claustro doctoral, con toda marcialidad se entonó el Himno Nacional Mexicano acompañados por Banda de Guerra de ingenieros y escuela de combate de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Reunidos en el Centro Cultural Casa Robles, los amigos y familiares de Pepe Valenzuela se sumaron a ese logro, fruto de años de trabajo desinteresado a favor de los demás.
Lo acompañaron en primera fila dos figuras del deporte mexicano: Alfredo “Zurdo” Ortiz, leyenda de los Diablos Rojos de México, y el popular boxeador, ex campeón mundial, surgido del barrio de “La Bondojito”, Rubén “El Púas” Olivares.
Esa noche de jueves será inolvidable para Pepe Valenzuela, pues a pesar de la copiosa lluvia que se soltó, eso no fue impedimento para que sus amigos levantaran las copas de tinto y brindaran por el nuevo Doctor Honoris Causa.
Pepe Valenzuela tuvo un detalle salido del corazón: al recibir su investidura, solicitó al rector le permitiera que su señora esposa, doña María del Carmen Delgado, pasara al frente y lo acompañara a compartir la medalla de plata que le entregó el INCIJUF y que simboliza un compromiso de lucha a favor de los derechos humanos y contra la desigualdad.
Y por si algo le faltara, Pepe recibió al término del evento académico el regalo de una obra plástica de gran formato de parte del joven pintor Armando Tolentino y que simboliza el esfuerzo de los trabajadores petroleros que laboran en plataformas marinas.
Así, este 28 de octubre el 2021 fue la noche de Pepe Valenzuela. Sin la menor duda, esa fecha será recordada por siempre por el nuevo Doctor Honoris Causa que se suma a una institución seria y de prestigio.
Honor a quien honor merece, fue un comentario escuchado y recurrente entre los asistentes.
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