Un arresto domiciliario, dos órdenes de aprehensión por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad y creador de la llamada “guerra sucia” son parte de la historia de el ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, un caso más de impunidad que se suma a la lista de hechos en México, pues murió sin ser juzgado a los 100 años de edad.
- Y es que este mandatario, quien ocupó la silla presidencial de 1970-1976, fue acusado de orquestar, junto con el expresidente Gustavo Díaz Ordaz, la matanza del 2 de octubre de 1968, estudiantes que levantaron la voz, pues protestaron por la eliminación del autoritarismo y renuncia del gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
- Se trató de la peor masacre a estudiantes en el país, de ahí la frase “el 2 de octubre no se olvida”. Ese día miembros del Ejército abrieron fuego contra los alumnos que se concentraron en las inmediaciones de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México.
Un hecho aparentemente planeado y ordenado por Díaz Ordaz, junto con Luis Echeverría, quien en 1968 era Secretario de Gobernación. De acuerdo con las investigaciones, la matanza duró más de dos horas y se contabilizaron más de 250 fallecidos, aunque la cifra total aún se desconoce.
- A Echeverría Álvarez también se le responsabilizó de una masacre más conocida como Jueves de Corpus o El Halconazo, trágico episodio en que murieron al menos 120 estudiantes el 10 de junio de 1971, quienes fueron masacrados por el simple hecho de salir a las calles a protestar y exigir mayores espacios democráticos para la vida política y sindical del país.
Durante su gobierno, una ola de secuestros y asesinatos contra guerrilleros, empresarios, políticos, y más fueron una de las razones de llamar a ese hecho como la Guerra sucia.
En junio de 2006, impulsado por el gobierno de Vicente Fox (PAN), Luis Echeverría fue acusado por la Fiscalía mexicana de ser el primer ex presidente en recibir órdenes de aprehensión en su contra y arresto domiciliario, por los delitos antes mencionados.
- Los cargos en su contra fueron presentados cuando Echeverría tenía 84 años de edad, por medio de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMSPP). Sin embargo, en 2009 fue exonerado por un juez y liberado de todos los cargos, además de que por su edad no pisó la cárcel.
- Será necesario destacar que Echeverría culpó de la matanza de 1971 al entonces alcalde de la ciudad, Alfonso Martínez, por precipitarse y enviar a la policía a sofocar la manifestación, en un episodio que aún mantiene heridas abiertas.
“No, yo de nada. He trabajado intensamente siempre, ni pido perdón a nadie ni me lo doy”, dijo en una entrevista al periodista Rogelio Cárdenas publicada en 2008 en respuesta a la pregunta sobre si había algo por lo que quisiera pedir perdón.
Emblema del autoritarismo
Echeverría se convirtió en el máximo emblema de un régimen y de una etapa que hoy son recordados de manera abrumadora por su talante represivo y por la negación de libertades democráticas como la libertad de expresión.
Así, su figura es identificada por las nuevas generaciones pese al paso del tiempo: si se considera que el sexenio echeverrista concluyó hace ya casi medio siglo, está claro que la gran mayoría de los mexicanos no sólo no lo vivió de primera mano, sino que probablemente tenga unas nociones muy tenues de lo ocurrido entonces.
- Para los jóvenes, como también para muchos adultos, puede resultar incomprensible que un gobierno que persiguió con saña a estudiantes, campesinos, sindicalistas y, en general, a todo movimiento popular que cuestionase sus designios, al mismo tiempo fuera el creador de instituciones de tan innegable beneficio social, como la Universidad Autónoma Metropolitana, la de Chapingo, el Colegio de Bachilleres, el Conacyt, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el Fondo de Vivienda del Issste, los fondos nacionales de Turismo (Fonatur), Artesanías (Fonart) y para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), o la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
También puede resultar sorpresivo que fuera bajo el mandato de Echeverría cuando se iniciaron o diseñaron dos de los proyectos más icónicos del México neoliberal y globalizado: los centros turísticos de Cancún y Los Cabos. Otro aspecto que quizás haya caído en el olvido es el papel de las derechas, y en particular del gran empresariado, el cual no criticó al echeverrismo por sus excesos autoritarios, sino por sus medidas de justicia social y por su solidaridad con el Chile democrático, la revolución cubana, los pueblos palestino y saharaui.
- Sin embargo, en la década siguiente, la devaluación de la moneda y el endeudamiento del Estado causados, en parte, por su política de fuerte intervención en la economía, serían usados como pretexto para imponer la liberalización económica, la entrega de los bienes nacionales a manos privadas, el desmantelamiento de la seguridad social y la prevalencia del capital financiero, es decir, el modelo neoliberal.
Sin duda, el postrero fracaso de su apuesta por mantener el modelo de crecimiento económico con integración de importantes segmentos sociales a las clases medias (es decir, la fórmula que había permitido al PRI construir y mantener su hegemonía política) resultó determinante en el juicio de la historia, que lo señala de manera implacable por sus graves violaciones a los derechos humanos.
Del 2 de octubre al Halconazo
Como presidente, Echeverría impulsó ciertos cambios que dieron la impresión de una actitud más abierta a la tolerancia y tras lo sucedido en 1968 buscó una ” apertura democrática “, convenció a algunos jóvenes militantes del movimiento estudiantil a participar a través de los pequeños canales legales que se fueron abriendo.
- Sin embrago, el 10 de junio de 1971, cuando se celebraba el Jueves de Corpus, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) salieron a las calles en apoyo a la huelga de la Universidad de Nuevo León (UANL), reuniéndose en los alrededores del metro Normal con el objetivo de llegar.
- Pero cuando los estudiantes avanzaban por Avenida de los Maestros, los llamados “Halcones”, que era un grupo paramilitar entrenado por el gobierno, atacaron a la comitiva con varas de bambú y armar de fuego, la cifra oficial señaló 120 fallecidos y cientos de heridos.
La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado determinó indiciar a Echeverría por su presunta responsabilidad en la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco en 1968, la matanza de 1971 y la desaparición forzada de personas en la llamada Guerra sucia de México.
- A pesar de esto, fue un firme defensor de la Cuba de Fidel Castro; además de Salvador Allende, de hecho, rompió las relaciones diplomáticas con el Régimen Militar de Chile, en respuesta al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y México recibiría a miles de refugiados chilenos que huyeron de la dictadura de Pinochet.
- Por lo que el 2 de julio de 2002 fue el primer funcionario político citado a declarar ante la justicia mexicana; no obstante, el 8 de julio de 2006 fue absuelto debido a la prescripción del delito en noviembre de 2005.
Y para marzo de 2009, un tribunal federal exoneró a Luis Echeverría Álvarez del delito de genocidio cometido contra estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968./Agencias-PUNTOporPUNTO