La regla que en este año electoral rige a todo lo relacionado con el mundo virtuales que lo que no está prohibido está permitido. En lo digital, donde se han trasladado las campañas electorales, todo puede suceder: fake news, bots, trolls, portales de noticias hechizos y hasta influencers contratados para favorecer o desfavorecer a candidatos. Desde las campañas presidenciales de 2012, especialistas siguieron sus pistas a través de las recién nacidas redes sociales, pero hoy es mas difícil de rastrear, porque las plataformas han cerrado mucho el acceso a sus datos y eso impide extraer información que antes era fácil conseguir, dice Paola Ricarte, profesora del Tecnológico de Monterrey./ EL UNIVERSAL