La cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en terrenos de Texcoco generó posturas distintas entre comuneros y activistas. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco festejó ayer el anuncio del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar las obras, y pidió la restitución de las tierras que, señaló, les fueron arrebatadas y garantizar la protección ambiental en la zona. En cambio, el anuncio no fue festejado por la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, del Agua y su Cultura, de la que deriva el Frente Amplio no Partidista en contra del Nuevo Aeropuerto y otros Megaproyectos en la Cuenca del Valle de México. “Para nosotros, un verdadero triunfo sería la cancelación definitiva de este megaproyecto que causará daños donde quiera que lo pongan y abonará a la destrucción de ecosistemas”, dijo Gabriela Vega Téllez, de la coordinadora./ REFORMA