El futuro de Ricardo Monreal dentro de Morena está en duda. El líder de la bancada de este partido en el Senado fijo el mes de diciembre para decidir si seguirá o no en el partido del cuál es fundador junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
- Su exclusión de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena por parte del mandatario cuando los bautizo como «corcholatas» y la “guerra sucia” y «fuego amigo» que el senador ha asegurado hay en su contra, lo han colocado en la antesala de las definiciones.
«Vamos a esperar diciembre, diciembre y sus posadas. Porque ‘diciembre me gustó pa’ que te vayaaaas. Que sea tu cruel adiós mi navidaaad'», cantó el 8 de noviembre pasado, en referencia a su futuro en el partido.
Eso ocurrió en el clímax de la disputa interna que enfrenta con el grupo considerado “duro” de Morena, que él asegura tiene como aspirante al 2024 a Claudia Sheinbaum y al que pertenece la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, denunciada penalmente por Monreal por la divulgación de supuestas conversaciones privadas entre él y el líder del PRI, Alejando Moreno y por no respetar la suspensión con la que un juez le ordenaba no dar a conocer nada del senador en sus «Martes del Jaguar».
Este martes, un juez ordenó a la gobernadora terminar sus manifestaciones en contra de Monreal, e incluso eliminar de sus cuentas de redes sociales personales y de su gobierno, cualquier alusión al morenista.
¿La segunda es la vencida?
Aunque entre octubre y noviembre de este año se acentuó el distanciamiento con algunos integrantes de su partido, las fricciones se han dado desde años anteriores.
En 2017 declaró a Expansión Política que se encontraba en su «fase final” en el partido, en la coyuntura de su desplazamiento como aspirante al gobierno de la ciudad que, según relató, acordó en 2015 con Andrés Manuel López Obrador, quien entonces era dirigente del partido.
- No obstante, recordó que el acuerdo se rompió y se decidió postular al que saliera mejor en las encuesta, sin consultarle. La candidatura le fue otorgada a Claudia Sheinbaum, hoy jefa de gobierno de la Ciudad de México.
- En 2018 llegó al Senado de la República como coordinador de la bancada, pero desde ahí ha tenido frecuentes conflictos con otros legisladores y funcionarios de su partido.
- Destacan Martí Batres, secretario de gobierno de la capital, la senadora y secretaria general de Morena, Citlalli Hernández y Dolores Padierna, exsenadora y exjefa delegacional en Cuauhtémoc, entre otros.
El primer conflicto ocurrió en agosto de 2019, cuando Batres intentó reelegirse como presidente de la Mesa Directiva del Senado y el grupo de Monreal empujó a la senadora Mónica Fernández a la posición.
La elección dividió a la bancada y Martí Batres acusó a Monreal de fraude con “cañonazos” en esa elección de la bancada que lo desplazó de la presidencia.
- En junio de 2021 se realizaron las elecciones en la Ciudad de México y Morena sufrió una caída al perder la mitad de las alcaldías que gobernaban.
- En redes sociales se acusó al senador de “traición” por haber apoyado a Sandra Cuevas, quien le ganó la alcaldía Cuauhtémoc a Dolores Padierna Luna.
“No estoy dispuesto a ser chivo expiatorio de nadie. Yo no soy dirigente de partido. No tuve responsabilidad partidista alguna en la Ciudad de México, en el Valle de México ni en ninguna parte”, aclaró Monreal entonces.
En marzo de este año la dirigencia de Morena en la Ciudad de México acusó públicamente, a Monreal de encabezar el “fuego amigo» en su «Balance del Proceso Electoral 2021».
En el balance se señala que hubo “fuego amigo del monrealismo” y se dan ejemplos: en Azcapotzalco donde los 8,000 votos que necesitaba Morena para ganar fueron para Fuerza por México y “algo similar ocurrió en Tlalpan”, mientras que en Cuauhtémoc” (también) hubo “fuego amigo”.
“Es preocupante que la invitación a votar por estos partidos se hiciera por conducto del senador Ricardo Monreal, pues evidenció una lucha intestina –entre las diferentes fuerzas del partido– por la candidatura presidencial de 2024”, se señala.
Tamales de chipilín
A raíz de esa disputa, Monreal y López Obrador se han distanciado. El senador ha reconocido que desde agosto de 2021 no se ha reunido en privado con el presidente, con quien se reunió por última vez en ese mes.
- El líder de la bancada morenistas y López Obrador solían reunirse con regularidad en Palacio Nacional para desayunar, momentos que ambos mostraban en redes sociales.
“Iba seguido y me gustaría volver”, declaró el senador la primera semana de este diciembre. Lo que le gustaba, dijo, es que tenía desayunos típicos de la tierra del presidente.
No obstante, Monreal ha dicho que no ha perdido la comunicación a través del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
“Hablo casi diario con el enlace institucional, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, no tengo ningún vacío de tipo constitucional”, dijo en entrevista.
Sin ser «destapado»
Desde entonces a la fecha los signos de distanciamiento han ocurrido con otros personajes, pero el distanciamiento con el presidente fue evidente por no tomarlo en cuenta como prospecto presidencial.
- Desde el 12 de julio, en que el presidente López Obrador dijo “yo soy el destapador y mi corcholata favorita va a ser la del pueblo, la gente en su momento va a elegir de forma libre, democrática, quién debe representarnos en el movimiento progresista”, el mandatario ennumeró a los aspirantes de su partido a la postulación presidencial, pero no mencionó a Monreal.
- El 12 de junio, los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena dieron en Toluca el banderazo de salida rumbo a las elecciones de 2023 y 2024, tras designar como “coordinadora” en la entidad mexiquense a la senadora Delfina Gómez.
Previo al evento, Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación Adán Augusto López estuvieron en un desayuno, pero Monreal no estuvo en ese evento.
El senador expresó un día después su inconformidad con los «actos anticipados de campaña» de los presidenciables de su partido y dio «acuse de recibo» por ser excluido del evento.
Meses después de la primera lista de López Obrador, el mandatario federal mencionó al senador y a Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo.
Pinta su raya
El 27 de enero el periodista Carlos Loret hizo público en LatinUS el caso de la llamada «Casa Gris», una residencia en Houston habitada por el hijo del presidente, José Ramón López Beltrán y su familia.
- El 11 de febrero, el presidente difundió los supuestos ingresos de Loret, marco en el que Monreal expresó su respaldo a los periodistas y consideró que el ambiente de ataques a ellos no son propicios para nadie.
- El 24 de marzo de este año, Monreal también mostró sus dudas sobre la propuesta presidencial de reforma eléctrica, al advertir que si algún empresario vería afectadas sus inversiones, podría acudir a instancias internacionales.
Luego, frente a la campaña de Morena y su dirigente nacional, Mario Delgado, para denunciar como “traidores” a los legisladores de oposición que votaron en contra de esa reforma, Monreal fijo una postura contraria.
“¿Cómo si les escupo o lo insulto les pido que se sienten conmigo? No, no tendría forma de hacerlo. Además lo hago no solo por definición, sino por convicción. Yo fui opositor y fui maltratado. Y ahora que soy mayoría no hago lo mismo con la oposición”, apuntó entonces.
En agosto pasado el Senado fue sede de la presentación del libro «El imperio de los otros datos», obra de Luis Estrada, quien han mentenido un análisis crítico y con datos de las conferencias mañaneras del presidente.
«Me arriesgo a que digan que soy un traidor. ¿Y por qué es un traidor Monreal? Porque sostiene un libro, como en la inquisición, se abrogan el derecho a quemar y a acusar por un libro. Me arriesgo y digo: vale la pena la tolerancia», mencionó.
- El 30 de agosto, luego de que el presidente anticipara el envío al Congreso de su iniciativa en materia de Guardia Nacional, el gabinete de seguridad pública desairó a la bancada de Morena en el Senado al ausentarse de la plenaria morenista.
- En días previos, el legislador había considerado que los cambios propuestos requerían una reforma a la Constitución y no –como se propuso– una reforma vía leyes secundarias.
- Tampoco acudieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el titular de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
“No es un desaire (a Monreal) pero sí es un mensaje político”, apuntó el senador César Cravioto, cercano al secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres.
“El mensaje (del coordinador) no ha sido de respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador (…) No esperemos que de allá para acá haya todas las consideraciones», advirtió en ese momento el morenista.
El 10 de septiembre, ya votada la reforma a la Guardia Nacional, López Obrador agradeció a los senadores su voto, pero de la abstención de Monreal criticó: “Es su libertad. No estoy de acuerdo con su postura porque está avalando la falsedad, hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México, pero somos libres”.
Las grabaciones de Layda Sansores
La escalada vino el 20 de octubre, cuando la gobernadora Layda Sansores, de Campeche, anunció que, así como había difundido durante meses audios del líder priista Alejandro Moreno, ahora tenía conversasiones de su compañero de partido, Ricardo Monreal.
- Tras el anuncio de la gobernadora, el legislador denunció la existencia de una campaña para generar supuesto contenido en su contra, misma que atribuyó a estrategas de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Tienen 16 meses golpeándome. (…) La descalificación que vemos en contra mía es pagado, financiado y tienen asesores extranjeros para golpear a mexicanos”, dijo.
- Sansores se desistió unas horas, para después proceder a lo anunciado: el 25 de octubre dio a conocer presuntas conversaciones de Monreal y Alito en WhatsApp. Además acusó a la familia de Monreal de tener 48 propiedades.
“La guerra sucia la empezó Monreal al meter las manos en las elecciones de la Ciudad de México, le puso dinero y puso a candidatos; la de Cuauhtémoc la puso él, en Álvaro Obregón, toda el área de inspecciones, los puestos se los dieron a Monreal, eso es guerra sucia.
“Que no venga a decir que nosotros iniciamos la guerra sucia, quiere buscar una rendija para salirse. Monreal está en cuerpo en Morena, pero ya no está su alma, él ya no está con nosotros”, manifestó Sansores en lo que unos han llamado su «talkshow».
“Claudia, frena tu jauría; no más división», respondió Monreal el 8 de noviembre en Twitter y anunció que promovería el desafuero de Sansores.
Más tarde, Monreal aseveró que lo detiene aún en Morena es su respeto por el presidente: «Porque él y yo iniciamos hace 26 años esta lucha y no voy a salir por la puerta trasera de Morena y no puedo admitir ser traidor porque piense distinto”.
- Un día después, presentó una denuncia en contra de la gobernadora de Campeche por la filtración de conversaciones.
“No coincido con este tipo de ataques desde el propio gobierno, los podría esperar de opositores, pero nunca de mi propia organización política. Si van a atacarme y a destruirme que comiencen, porque les va a costar trabajo”, declaró en el Senado el 8 de noviembre.
El 10 de noviembre pasado, 88 integrantes del Senado de la República, al menos 39 de Morena, lo respaldaron frente a los ataques de la gobernadora, a quien acusaron de utilizar “de manera sistemática, ilegal» los recursos públicos para fines de «persecución y acoso”./AGENCIAS-PUNTOporPUNTO