El proceso de elección en el PRI se inició con los mayores vicios y las prácticas menos deseables, con mentiras e incumplimiento de acuerdos, advirtió José Narro, aspirante a la presidencia de este partido, al señalar como principal fuente de irregularidades el padrón de electores.
- Un día después de la emisión de la convocatoria para esta contienda, a realizarse el 11 de agosto, el ex rector de la UNAM aseguró que la mascarada para imponer a Alito (Alejandro Moreno, gobernador de Campeche) al frente de la dirigencia ya comenzó.
- En una carta dirigida al instituto político y a la opinión pública, dijo que el PRI enfrenta el riesgo de convertirse en un satélite del partido en el gobierno, en un instituto testimonial o marginal e incluso en riesgo de desaparecer.
- Alertó que la Comisión Nacional de Procesos Internos (CNPI) actuó con el mayor de los desaseos y ahora pretende incorporar a más de 654 mil personas como nuevos militantes, 488 mil de ellos; es decir, casi 75 por ciento, procedentes de cinco estados: Coahuila, Ciudad de México, Campeche, Oaxaca y Michoacán. Confió en que el Instituto Nacional Electoral –ni la CNPI– no validen súbitamente (a los nuevos afiliados).
- A las amenazas del apremio político, dijo Narro, hay que adicionar los aprietos financieros. Sin embargo, eso no es lo peor sino la quiebra moral que nos amenaza y que, si se instala entre nosotros, sería devastadora.Señaló que México no va bien y no lo ven así quienes cierran los ojos o aquellos que se deslumbran con los reflejos del poder, de ahí que se requiere abandonar para siempre la ruta del pasado, la que se dictaba desde Los Pinos y para rechazar la que ahora se pretende imponer desde Palacio Nacional.
- El ex secretario de Salud reiteró su propuesta de que aquel que gane la presidencia del tricolor firme un compromiso moral de no aparecer en boleta alguna en procesos electorales de aquí al año 2024.
- Pidió a la militancia –y a los órganos directivos– no permitir la simulación. Habiendo aprobado el método con el que todos hemos coincidido (consulta directa a la militancia), ahora se tiene que contar con un instrumento pertinente: un padrón medianamente confiable que no debe ser otro que el acordado entre los seis aspirantes, la presidenta del CEN y algunos de sus integrantes: el padrón registrado en el INE el 28 de enero pasado.
No sea que caigamos en el error de legalizar la trampa y el acarreo, expresó.
En tanto, José Encarnación Alfaro Cázares, integrante de CNPI del PRI, precisó que firmó bajo protesta la convocatoria porque este documento tiene características que lo hacen impugnable y motivo de fracturas internas.
Aseguró que no hubo oportunidad de discutir el proyecto y se aprobó por mayoriteo.
- Destacó la ausencia de reglas para la actuación de los funcionarios públicos, la restricción a los sectores para otorgar su firma a sólo dos candidatos, y las dudas en cuanto al tamaño del padrón.
- En tanto, Ivonne Ortega, también aspirante a la presidencia del PRI, aseguró que la dirigencia partidista ha cedido a las presiones de quienes nos llevaron a la derrota y pretende utilizar un padrón que claramente favorece al gobernador de Campeche… para que Enrique Peña Nieto continúe mandando./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO