El outsourcing (subcontratación) “es un fraude a la Constitución”, y se continuará reproduciendo porque la reforma laboral aprobada en la Cámara de Diputados lo ignoró, advirtió el PRI en la Cámara de Diputados.
Esa práctica libera de responsabilidad a los contratantes y permite a un tercero administrar los contratos de miles de trabajadores, quienes perciben salarios de miseria. Desde Vicente Fox se extendió esa relación perjudicial para los empleados.
Rubén Moreira Valdez, diputado del Revolucionario Institucional, consideró inaplazable modificar la legislación laboral porque el outsourcing se “constituye en empresas que asumen -entre comillas- la responsabilidad de los trabajadores de otro empleador y con ello desligan al verdadero dueño y al verdadero patrón de responsabilidades de seguridad social y pensionarias./ LA JORNADA