El combate a la corrupción en el sexenio que termina fue prácticamente nulo, mientras que la preocupación por el tema creció en el país, señala un balance del final de la Administración de Enrique Peña Nieto realizado por Fundar.
La organización presenta hoy el documento «Fue un mal año. No, menos, como seis», en el cual analiza la gestión sexenal en cuatro grandes ejes: corrupción y contrapesos, seguridad y justicia, política fiscal, y desarrollo «(in)sostenible».
- «El sexenio de Enrique Peña Nieto termina marcado por uno de los índices de aprobación más bajos en la historia, 20 por ciento en 2017, y con la sombra de innumerables escándalos de corrupción al más alto nivel político: La Casa Blanca, Odebrecht, el socavón, la Estafa Maestra, el caso de los ex Gobernadores que se encuentran impunes», acusa el reporte de Fundar.
- Según el documento, la unidad de la Procuraduría General de la República (PGR) encargada de indagar delitos de corrupción inició, entre el 1 de septiembre 2016 y el 30 de junio de 2017, 265 carpetas de investigación, pero sólo ejerció acción penal en 15 casos, es decir, el 5.6 por ciento.
El estudio de Fundar recuerda que la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental elaborada por el Inegi reportó en 2015 que el 50.9 por ciento de la población estaba preocupado por la corrupción, cifra que para 2017 creció al 91 por ciento. «El saldo de este Gobierno en materia de combate a la corrupción es negativo», indica el informe de la organización civil.
«A final del sexenio, la corrupción sigue siendo un fenómeno recurrente y extendido en nuestro país, que preocupa cada vez más a la sociedad por sus altos costos económicos y sociales»./R. FÓRMULA- REFORMA- PUNTOporPUNTO
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
