El nuevo Senado se instaló, por primera vez en la historia, con un clara mayoría de legisladores de izquierda que llegó anunciando recortes al gasto, el fin de programas clientelares y defensa de los derechos humanos. Las prioridades legislativas cambiaron, pero también muchos de los protagonistas.
- Ifigenia Martínez, histórica integrante de las fuerzas de izquierda, presidió la Mesa de Decanos con la que prácticamente arrancaron los trabajos del Senado.
- En su discurso reivindicó el mandato que los electores dieron el 1 de julio. «Las instituciones de nuestro país garantizaron y respetaron la voluntad de los ciudadanos y tenemos, por primera vez, un Congreso de la Unión manifiesta y mayoritariamente de una izquierda democrática.
- «Las demandas históricas más sentidas de la población consisten en combatir y erradicar la desigualdad, la inseguridad y la corrupción. Habrá que orientar los programas sociales sin clientelismos ni intermediarios en apoyo a la juventud que hoy aspira a una preparación adecuada y a una vida digna», dijo.
Con 88 años, la maestra que marchó al lado de Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Heberto Castillo, recordó a los senadores que viven momentos históricos y que, justo por eso, estarán bajo la lupa.
«Estamos en la mira no sólo de nuestro país, México, el ambiente internacional está pendiente de nuestros desempeño, por lo que confiamos que esta honorable Cámara de Senadores sea ejemplo de unidad, esfuerzo, congruencia, trabajo y rectitud», señaló.
- Ayer quedó constituida una Cámara alta que será presidida y conducida en la operación política por quienes fueron postulados por fuerzas de izquierda.
- El morenista Martí Batres es presidente de la Mesa Directiva y, en su primer pronunciamiento, anunció que el recorte de los gastos millonarios iniciará de inmediato.
- El zacatecano Ricardo Monreal, coordinador de Morena -la bancada más grande-, vio reflejados los resultados de horas y días de negociaciones con el resto de los partidos para integrar, a su conveniencia y sin protestas, los órganos de gobierno que conducirán a la 64 Legislatura.
El nuevo Senado colocó en la primera fila del pleno a Nestora Salgado, ex comandante de la policía comunitaria de Guerrero, y casi hasta atrás quedó el priista Miguel Ángel Osorio Chong, ex Secretario de Gobernación.
Gracias a la tómbola, y a la suerte, la ex ministra Olga Sánchez Cordero quedó en la misma fila que el líder minero Napoleón Gómez Urrutia, al que los trabajadores reclaman 55 millones de dólares.
En el salón convivieron ex gobernadores, como los priistas Beatriz Paredes y Eruviel Ávila y el panista Rafael Moreno Valle; gobernadores con licencia, como Manuel Velasco, quien, sin tapujos, anunció que sólo llegó al Senado para volver a irse a Chiapas.
Al pleno también llegaron a rendir protesta Alejandra Lagunes, responsable de la estrategia digital del peñismo, y Claudia Ruiz Massieu, quien dirige al PRI tras la derrota electoral.
Ahí estuvieron Dante Delgado, dirigente de MC; Damián Zepeda, ex dirigente del PAN, y Miguel Ángel Mancera, ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quienes formaron un Frente que intentó, sin éxito, ganar la Presidencia. Todos convivieron en una sesión sin sobresaltos que concluyó con festejos y abrazos para algunos, y caras largas para otros./REFORMA