El INE ejerció su facultad de atracción para ponerle un freno a los partidos que, en Chiapas, obligaron a renunciar a al menos 51 mujeres a los cargos para los que fueron postuladas con el objetivo de dárselos a hombres. Por unanimidad, el Consejo General del organismo determinó que, en caso de que esas mujeres no desistan de sus renuncias, esos cargos, que fueron diputaciones y regidurías plurinominales, tendrán que quedar, obligatoriamente, en manos femeninas. En un primer caso, se les darán esos puestos a otras candidatas de ese mismo partido, por ejemplo, aquellas de mayoría relativa que no hayan podido ganar, siempre y cuando sean de la misma circunscripción. En caso de que, ya no haya más mujeres candidatas en las listas de ese partido o todas hayan renunciado, esas diputaciones y regidurías se les otorgará, por obligación, a candidatas de otras fuerzas políticas, quienes hayan contendido por esa misma circunscripción en la entidad. /MILENIO