Antes que los tamales, los empresarios convocados a la cena con el presidente López Obrador se encontraron con una carta compromiso, para comprar cachitos de lotería para la rifa simbólica del avión presidencial. El mandatario agradeció su participación y los empresarios depositaron en una tómbola la cifra que aportarán méxico
- Al salir de la cena en Palacio Nacional se mostraron interesados por ayudar con la rifa
- Con caras serias, pero eso sí la mayoría callados y con un folder beige en mano, así fue como concluyó la cena a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a empresarios en Palacio Nacional para pedirles comprar billetes de la Lotería para adquirir equipo médico.
- Ante la llegada de los empresarios la calle Corregidora quedó convertida en un estacionamiento para camionetas y autos blindados Mercedes Benz, BMW, Tahoe y Suburban, entre otras.
- Desde las 18:00 horas desfilaron empresarios como Carlos Slim y su hijo Carlos Slim Domit, Emilio Azcárraga y Antonio del Valle Perochena para la cena prevista a las 19:00 horas.
- Entre los magnates que llegaron antes de la hora pactada destacaron Antonio Suárez, presidente de Grupomar; Carlos Bremer, director de Grupo Financiero Value; Daniel Servitje, presidente y director general de Grupo Bimbo; y Nathan Poplawsky, director de la Canaco CDMX.
A su llegada, el regiomontano Carlos Bremer bromeó con que canjearía un cuarto de la casa de Zhenli Ye Gon, que adquirió el año pasado, por un “cachito” de Lotería.
Los empresarios desfilaron durante más de una hora por Palacio Nacional, casi el mismo tiempo que duró la cena que en efecto consistió en un tamal de medio kilo y chocolate.
- A la salida, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, indicó que los niños gritones de la Lotería abrieron la cena, y consideró que quizá éstos fueron los tamales más caros de la historia.
- Francisco Cervantes, presidente de Concamin, explicó que se les entregó una hoja con cuatro propuestas de aportación para este sorteo.
- “Ahoja cerrada (los empresarios definieron el monto de cachitos con el que colaborarían). Absolutamente nada (se firmó), todo fue voluntario.
- “(Los empresarios se comprometieron) con ayudar al Presidente en este tema que ustedes saben que desde campaña nunca le gustó ese exceso, y que ningún gobernante vuelva a caer (en eso), eso es algo que le aplaudimos”, dijo.
Refirió que luego del aplauso, los empresarios comenzaron a depositar en una urna su participación. “Se paró uno y otro y otro”.
El representante de los industriales refirió que a nadie se le torció la mano para participar, incluso se puede analizar la deducción de impuestos.
- Miguel Rincón, presidente de Bio Pappel, también rechazó que se les haya presionado y refirió que apoyó con un monto importante.
- Asugalida, Carlos Slim declaró que es para apoyar con equipo médico.
- Previó a la cena, Pablo Azcárraga, presidente de Grupo Posadas, resaltó que la rifa con la imagen de avión sólo es un distractor de los problemas reales que vive el país, como la inseguridad, bajo crecimiento económico, y la falta de un Estado de Derecho.
- “No iré a la cena, pero compraré un boleto. Si me lo gano, se lo regalo al Presidente. Hay cosas más importantes que pensar en el país”, aseveró./24 HORAS-PUNTOporPUNTO