La alcaldesa electa de Acapulco, Guerrero, Adela Román, asegura que mañana, cuando asuma, recibirá una administración colapsada, con una sociedad que está “arrodillada ante la delincuencia” y una economía estancada por la creciente extorsión a los empresarios y comerciantes. “Sabemos que el reto es extremadamente difícil”, reconoce la ex magistrada estatal, quien cuenta que sus cercanos la tacharon de “deschavetada” por buscar la candidatura. Afirma que Acapulco todavía tiene esperanza, para lo cual está en pláticas con secretarios del gobierno federal entrante, con la ventaja de que pertenecen al mismo partido, Morena./ EL UNIVERSAL