Frito, acompañando a los hotcakes, a los hotdogs o a las lentejas, el tocino es un alimento que gusta a la mayoría de las personas –empezando por su rico aroma mientras se fríe- sin embargo se ha podido comprobar que es un alimento cancerígeno, es decir, que produce cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De ahí la necesidad de eliminarlo –al tocino- de la dieta diaria, al igual que los alimentos ahumados, salados o enlatados; sugirió Adríán Cravioto, cirujano oncólogo.
En entrevista con Hablemos de cáncer….sin miedo dijo que el consumo de estos alimentos, aunado a una raquítica ingesta de frutas y verduras, representan factores de riesgo para contraer cáncer de Estómago. No sin antes aclarar que la Helicobacter Pylori; bacteria altamente contagiosa, es la principal causante del cáncer de Estómago.
Aunque parezca trillado –agregó- la campaña que invita a comer frutas y verduras, además de ser cierta, ayuda muchísimo.
El también especialista en Tubo Digestivo argumentó que: “tristemente y con todo el dolor de mi corazón, todos los alimentos considerados como embutidos –salchichas, jamones, mortadela, salami- tocino y todas las carnes procesadas, se han clasificado como categoría I de carcinogénesis, lo que significa que están a la par que el cigarro y el alcohol como factores de riesgo para cáncer, declarado por la OMS. Y lo digo con todo el dolor de mi corazón porque el tocino es una maravilla.
Lo grave, y ese es el punto –continuó- que un porcentaje (no sé cuánto) de mamás les dan a sus hijos, incluyendo los míos salchichas para desayunar, comer o cenar, o sea, es un alimento muy consumido. Hay que quitar de la dieta este tipo de alimentos”, insistió el oncólogo.
Si bien es cierto que quitando de nuestra dieta estos alimentos, de alguna forma nos protegemos, ello no significa que vamos a estar exentos de contraer la enfermedad. El cáncer Gástrico en México está muy bien estudiado por el Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zuviran”, el cual señala que hay muy pocas familias con cáncer (de Estómago) hereditario, las cuales están mapeadas. “No es algo de lo que nos debemos preocupar, pero sí por la Helicobacter Pylori; por la obesidad; por las dietas bajas en vitamina A y C, bajas en frutas y verduras, pero sí aumentadas en sal, en embutidos y carnes procesadas”, enfatizó Cravioto.
Existen estudios bien establecidos, que han arrojado una tendencia a protegernos contra esta neoplasia como son la cebolla y el ajo, muy presentes en las dietas del Mediterráneo.
El también director de la Médico de la Red de Médicos de México –un equipo de reconocidos oncólogos mexicanos, que trabajan de la mano con los equipos médicos de Cancer Treatment Centers of América (CTCA)- refirió que las dietas del Mediterráneo, no sólo en cáncer Gástrico, sino también de Mama, contemplan el aceite de olivo.
Los españoles consumen muchísimo aceite. Sus dietas son aceitosas y con embutidos, pero no procesados; ellos hacen sus embutidos, que es diferente, es un método más artesanal. De ahí que la incidencia de cáncer en todo el Mediterráneo, es muchísimo más baja que en otros países, porque comen más frutas, verduras, aceite de oliva; en suma, es el tipo de dieta lo que parece proteger de cáncer.
Es muy difícil comprobar que un alimento o químico produce cáncer –por eso se les llama factores de riesgo o que están asociados- porque en un individuo convergen muchos factores como: la edad, el genético o virus adquiridos en algún momento de la vida; lo que sí podemos hacer si no lo proponemos es comer lo más sano y natural que se pueda.
Lo que también debemos hacer es atender los síntomas y acudir al médico, es decir, no debemos hacernos fuertes y aguantarnos los dolores, porque si la gastritis persiste por más de dos semanas o ya se convirtió en crónica, lo más probable es que se trate de un cáncer Gástrico (de Estómago). Por lo que esta parte de la prevención, sí está en ti.