Aprovechando el “interés” de los candidatos presidenciables por los problemas que aquejan a los mexicanos, es que el Movimiento Juntos contra el Cáncer –que agrupa a 50 organizaciones civiles enfocadas a apoyar la lucha contra el cáncer a nivel nacional- presentó su propuesta para la atención de la problemática del cáncer de manera integral, con el propósito de que quien sustituya en el cargo al Jefe del Ejecutivo (Enrique Peña Nieto) la considere y empiece a trabajar en este problema de salud pública, que actualmente se ubica como la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y diabetes; afectando a 14 de cada 100 mexicanos. Debido a los cambios demográficos y epidemiológicos de la población, se estima que 1 de cada 3 personas será diagnosticada con cáncer para el 2025, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
A pesar de ser un padecimiento muchas veces prevenible, controlable y curable, actualmente las dimensiones del cáncer impactan de manera negativa en el desarrollo económico y social de las familias y de las naciones.
El Movimiento argumenta que ante la falta de respuesta del Sistema Nacional de Salud (SNS) para hacer frente a este preocupante problema de salud pública, se convocó al Primer Encuentro Nacional Juntos Contra el Cáncer, donde compartieron puntos de vista para la creación de políticas públicas efectivas de control del cáncer centralizadas en las necesidades del paciente.
Derivado de ello es que surge el documento de posicionamiento que – ya se entregó a los candidatos a ocupar la silla presidencial: José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez y Andrés Manuel López- en el que manifiestan: la urgencia de impulsar el Plan Nacional del Cáncer, que contemple al paciente como eje central de la política pública; Plan que deberá contar con una estructura normativa y estar coordinado con las instituciones del SNS. Proceso en el que es necesario considerar las actividades e iniciativas de la sociedad civil organizada, que coadyuvan en la educación, prevención, detección, diagnóstico oportuno, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos del paciente con cáncer.
Además de la asignación de partidas presupuestales específicas y suficientes para garantizar la operación y funcionamiento de esta política pública. Los recursos –subrayan- deberán ser ejercidos con total transparencia y rendición de cuentas, donde las organizaciones de la sociedad civil vigilarán su correcta aplicación.
De acuerdo al Movimiento, el Plan Nacional de Cáncer en México centrado en el paciente debe abarcar cinco aspectos fundamentales: prevención primaria; tamizaje y detección temprana; acceso al mejor tratamiento de cáncer en tiempo y forma; cuidados paliativos y rehabilitación.
En Prevención Primaria señala que no existe un esquema obligatorio de educación continua para los médicos de primer contacto; lo que ocasiona, por un lado, la falta de información preventiva necesaria sobre los factores de riesgo y fomento a estilos de vida saludables y, por el otro, deficiente capacitación y educación para la identificación oportuna de lesiones malignas, para su referencia a segundo y tercer nivel de atención. Entre el 30 y el 50 por ciento de los cánceres se pueden evitar reduciendo los factores de riesgo, fomentando estilos de vida saludables y aplicando estrategias preventivas de base científica.
Por lo que para este punto proponen, entre otros aspectos, la necesidad de desarrollar de manera transversal acciones de prevención que involucren a las secretarías de Salud, Educación y la sociedad civil. Asimismo la Secretaría de Salud deberá generar proyectos para la actualización y certificación de los médicos generales y pasantes, con enfoque en la prevención de factores de riesgo y autocuidado.
Actualmente más del 70 por ciento de los casos de cáncer son detectados en etapas tardías, complicando el pronóstico y aumentando la carga financiera, por lo que en Tamizaje y detección temprana, manifiestan que es necesario articular procesos de referencia y contrarreferencia, fortaleciendo la comunicación entre los hospitales y clínicas del SNS, a fin de garantizar la complementación diagnóstica para que, de acuerdo con el nivel de resolución, se dé respuesta a las necesidades de salud mediante un diagnóstico temprano.
De igual forma se propone que los estudiantes de medicina cursen la materia de oncología como obligatoria en su plan de estudios, con la finalidad de sensibilizarlos sobre esta problemática y lograr que tengan las habilidades clínicas para la detección oportuna del cáncer.
Nanopharmacia Group presenta Hemato-Care en ASCO 2018
En el marco ASCO 2018 –el Congreso de Cáncer más importante del mundo-, que tuvo lugar en la ciudad de Chicago, del 1 al 5 de junio, Nanopharmacia Group presentó su nueva unidad de negocios Hemato-Care, la cual permite realizar pruebas para identificar 35 variantes de enfermedades hemato-oncológicas, 20 adicionales a las que se practican tradicionalmente.
De acuerdo a Horacio Astudillo de la Vega, director científico de este grupo mexicano, las enfermedades hemato-oncológicas -que incluyen aquellos tipos de cáncer en sangre más agresivos-, son la séptima causa de muerte en la población de México. La principal limitante para poder controlar los diferentes cánceres de este tipo es la falta de datos consistentes sobre su incidencia, prevalencia y complicaciones.
Según información del Observatorio Global del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (Globocan 2015), en nuestro país las enfermedades hemato-oncológicas registran una incidencia de 13 mil 875 casos, de los cuales 6 mil325 corresponden a leucemias; 6 mil 012 son por linfomas (Hodgking y No Hodgking) y mil 458 son pacientes con mieloma múltiple y 80 son de otro tipo.
Hemato-Care cuenta con el equipo, infraestructura y logística necesaria para realizar el diagnóstico, el control y el manejo del paciente hemato-oncológico.