La biopsia líquida, la inmunoterapia o el doble trasplante de células madre y un medicamento biosimilar, entre los grandes avances presentados en la 52 reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que concentra en Chicago a los mayores expertos de cáncer del mundo.
A lo largo de cuatro días, más de 35 mil especialistas en cáncer en todo el mundo se dieron cita en el Centro de Convenciones McCormick de Chicago (Illinois) en el marco de la LII Reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) inaugurada por su presidenta, Julie M. Vose, destacando la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Demostrada la eficiencia de un biosimilar frente a su biológico en cáncer de mama
En el encuentro en el que se presentaron 5 mil 200 estudios y avances en oncología, se demostró la eficacia de un biosimilar frente a su biológico en cáncer de mama.
Un biosimilar es un medicamento biotecnológico comparable con el fármaco biológico de referencia. Distintas moléculas, pero similar eficacia. Y esto es lo que ha ocurrido con un biosimilar que se ha revelado eficaz contra el cáncer de mama igual que el trastuzumab, una terapia diana que revolucionó hace más de una década la lucha contra el subtipo HER2+.
Este estudio, de fase III para cáncer de mama HER2+ avanzado, presentado en la sesión inaugural del evento, concluye que las tasas de respuesta fueron comparables entre el grupo de mujeres que recibió trastuzumab y entre el que recibió el biosimilar. Es decir, no hubo diferencias significativas en la eficacia y la seguridad entre los dos grupos.
La comercialización de biosimilares, que se aprueban una vez que su biológico ha perdido la patente, supone ampliar el acceso a tratamientos de nueva generación cuyos precios resultan inaccesibles si no los costean los sistemas de salud.
Biopsia líquida, la imagen precisa del paisaje genómico del tumor
La biopsia líquida de la muestra de sangre se está consolidando como una alternativa a la biopsia de tejido al ofrecer una imagen precisa del paisaje genómico del tumor, lo que favorece seleccionar la terapia adecuada para cada paciente.
Así lo refleja un estudio a gran escala con muestras de sangre de más de 15 mil pacientes y 50 tipos de tumores presentado en la segunda jornada de ASCO.
El hecho de que las mutaciones genómicas varíen no solo de paciente a paciente, sino también que cambian con el tiempo, ha sido un reto constante en el tratamiento del cáncer, especialmente en la era de la medicina de precisión, aquella que se dirige contra una diana tumoral.
Philip Mack, director de Farmacología Molecular en el Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California –y presentador del estudio- explicó que la biopsia líquida “ofrece una oportunidad sin precedentes para vigilar los cambios en el cáncer, ya que evoluciona con el tiempo” y afecta al tratamiento.
Con la biopsia líquida (extracción de muestras de sangre del paciente) se detectan las pequeñas piezas de ADN de las células tumorales que circulan por el torrente sanguíneo. El estudio ha demostrado la precisión de la biopsia líquida incluso en niveles bajos de material genético circulante.
Inmunoterapia con atezolizumab: mayor supervivencia global en cáncer pulmón
Otra investigación –presentada en el marco de la 52 reunión de ASCO- fue el estudio Poplar, que demuestra que el tratamiento con el anticuerpo atezolizumab en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico metastásico supone un aumento de la supervivencia global y una respuesta al tratamiento más prolongada
Este tratamiento de inmunoterapia se aplica en segunda línea, es decir, en pacientes que ya han recibido quimioterapia, y en comparación con la quimioterapia convencional.
Los primeros análisis mostraron un beneficio sobre la supervivencia global de 11.4 meses para el grupo de pacientes tratados con atezolizumab, de la compañía Roche, frente a los 12.6 meses obtenidos en este estudio.
Además, la duración media de la respuesta también mejoró a medida que se ampliaba el seguimiento, pasando de 14,3 meses en el análisis inicial a 18,6 meses en el actualizado.
En todos los casos el nuevo tratamiento fue bien tolerado y los efectos adversos coincidían con los ya observados en fases previas.
Este fármaco es un inhibidor de la proteína PD-L1, que actúa como marcador tumoral, y, según el oncólogo Ángel Artal del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, se pueden beneficiar, aunque en menor medida, incluso los pacientes que menos expresen esta proteína.
Estas son tan sólo dos de las miles de investigaciones que en este momento se están realizando en todo el mundo en la lucha contra el cáncer en todas sus modalidades; pero para que los beneficios de estos lleguen a la población, sobre todo a la más vulnerable, se requiere de la voluntad de todos los sectores involucrados (investigadores expertos en el campo oncológico; iniciativa privada –laboratorios- e instituciones del sector salud), a fin de que todos por igual se vean favorecidos de los avances de la ciencia médica, y no sólo a los que cuentan con los recursos para hacerlo.
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