Por todos es bien sabido que al abordar temas de política y religión, nunca, o casi nunca, podremos ponernos de acuerdo. Sin embargo en algo en lo que sí coincidieran conmigo, es que independientemente del encuentro que sostendrá el Papa Francisco –en el marco de su primera visita a México- con niños enfermos de cáncer en el Hospital infantil de México “Federico Gómez”, para darles fe y esperanza en su lucha contra este mal; el rostro de la misericordia siempre está presente en los hospitales.
Que de qué forma se manifiesta la misericordia en los hospitales, y en este caso con los enfermos de cáncer, de muchas maneras. Desde donar cabello para la elaboración de pelucas para niñas y mujeres; mangas y prótesis a pacientes con cáncer de mama, mascadas, recursos económicos para apoyar el costo de los tratamientos –los cuales son sumamente elevados- y tiempo; tiempo que no siempre tenemos o que estamos dispuestos a dar, sobre todo si no se trata de algún familiar al que hay que apoyar, y muchas veces ni aun así.
Dándoles clases o ayudándoles en sus tareas a los niños que se encuentran internados, haciéndolos reír, elevando una plegaria, u ofreciéndoles alimentos o un lugar donde alojarse a los familiares, sobre todo los que vienen de provincia, también se manifiesta la bondad de las personas; incluido el personal médico.
De ahí que honor, a quien honor merece, es decir, a todas aquellas personas que de manera voluntaria o a través de alguna asociación civil –de las cuales ya se cuentan por cientos en todo el país- se dan a la tarea de apoyar sin fines de lucro, de una u otra forma la lucha contra el cáncer, como por ejemplo: Ayúdame a SonreÍr ante el Cáncer A.C., Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, Nueva Vida ante el Cáncer A.C. y Vuela Fundación; está última tiene entre sus objetivos primordiales acompañar a los niños con cáncer durante su tratamiento. Del 23 y 27 de enero voluntarios de este organismo dedicaron su tiempo a prepararse para una misión muy especial: visitar a niños con cáncer en los hospitales, en lo que fue el primer Programa de Acompañamiento Integral de Vuela Fundación.
La misericordia también la practican los pacientes de cáncer al interior de los hospitales, dando aliento a otros enfermos cuando entran en crisis, luego de haber recibido quimioterapia o radiación. “En ocasiones cuando estamos a la espera de que nos apliquen una radiación llegan las enfermeras y nos piden que vayamos a ver algún paciente muy grave para darle ánimo y rezarle. Milagrosamente hemos visto como se recuperan. No se mueren, llegan a salir de su agonía”, aseveró Virginia Romero Cienfuegos, quien padece cáncer de mama y a quien hace apenas unos meses le extirparon un seno.
En conclusión existen muchas maneras de ser misericordiosos con nuestros semejantes –sin que ello tenga nada que ver con cuestiones religiosas- más si se trata de personas enfermas, que una palabra de aliento, un abrazo, una simple sonrisa y hasta no verlos con morbo; representan en su conjunto un apapacho al alma.
Esperanza y consuelo que el próximo domingo recibirán 50 niños que padecen cáncer –de los 200 que se encuentran internados en el área de Oncología del Federico Gómez- por parte del “Papa de la Misericordia y la Fé “, quien estará acompañado de la primera dama del país, Angélica Rivera de Peña, familiares de los internos y autoridades del nosocomio.
15 de febrero Día Internacional del Cáncer Infantil
El Día Internacional del Cáncer Infantil, a celebrarse el próximo lunes, tiene como objetivo sensibilizar y concientizar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan niños, adolescentes y familias ante este padecimiento. Además de la necesidad de que todos los niños de cualquier lugar del mundo tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento preciso, pero sobre todo oportuno.
Se estima que cada año en México ocho mil niños son diagnosticados con cáncer, de los cuales más del 80 por ciento pueden superar la enfermedad si se les detecta a tiempo; de la ahí la importancia de un diagnóstico precoz.