Considerando que hay quienes aseguran que la coquetería es innata en las mujeres y que cuando de belleza se trata podemos pasar horas –no todas- frente al espejo con tal de quedar perfectas en nuestro arreglo personal; bien podemos pasar unos cuantos minutos al mes para realizar la autoexploración de los senos. Ya que cualquier cambio en la forma, tamaño o coloración detectado a tiempo puede ser la diferencia entre salvar la vida o no.
Por desgracia en nuestro país, pese a todos los esfuerzos por parte de las instituciones del sector salud, el cáncer de mama se mantiene en primer lugar como causa de muerte. Cada dos horas fallece una mujer, lo que se traduce en alrededor de cuatro mil 500 al año, con un costo de inversión por tratamiento que puede llegar a superar los 300 mil pesos anuales.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México cada año se detectan 1.38 millones de nuevos casos, de los cuales fallecen 458 mil. También se estima que para el año 2030 aumentará en 46 por ciento el número de mujeres que padecerán esta neoplasia maligna.
El A, B, C de la autoexploración
De ahí que te invitamos a seguir este sencillo procedimiento:
Observa: Frente al espejo se pueden buscar cambios en la forma,, tamaño o superficie de la piel, tales como hundimientos, inflamación, enrojecimientos o ulceraciones. Los brazos deben ir a los costados, las manos se colocan detrás de la cabeza, mientras que los codos y los hombros ligeramente hacia adelante.
Toca: Ahí mismo, frente al espejo o durante el baño hay que buscar bolitas, identificar zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Los pasos a seguir son los siguientes:
De pie: colocar la mano derecha en la nuca, mientras que con la izquierda se deberá tocar el pecho derecho. Se comienza a palpar desde arriba y alrededor de la mama y en el centro. Posteriormente se procede a revisar toda la axila y al final se aprieta el pezón para ver si no hay salida del líquido. El procedimiento se repite del mismo modo en el otro seno.
Acostada: coloca una almohada pequeña o toalla de bajo del hombro derecho, luego se coloca la mano derecha en la nuca y con la mano izquierda se revisa el pecho derecho. Se palpa de la misma manera que cuando se estaba de pie. Se repite el procedimiento con el seno izquierdo.
Es importante señalar que la autoexploración se realice siete días después del ciclo menstrual; si ya no se tiene la regla, elegir un día fijo.
Cabe destacar que para detectar de manera oportuna el cáncer de mama, todas las mujeres se deben realizar estudios de imagen como: mastografías, ultrasonidos –en menores de 40 años- resonancias magnéticas. Actualmente ya existe un estudio llamado mamoPET, que es una tomografía con emisión de positrones específica para la mama.
Presenta IPN exposición itinerante sobre el cáncer de mama
Con motivo del 120 aniversario de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) y del Día Internacional de la Mujer, se presentan de manera conjunta la exposición fotográfica Reconstruyendo Esperanza y el proyecto médico Cierra el Ciclo.
Ambos proyectos están dedicados a difundir de manera artística el proceso de reconstrucción mamaria tras intervenciones quirúrgicas. En ellos, pacientes que pasaron por un proceso de mastectomía (extirpación total o parcial de la glándula mamaria), que se encuentran en alguna de las etapas de reconstrucción y que han recuperado su vida cotidiana y autoestima, posan como modelos.
El propósito es devolver a las pacientes y sus familiares la confianza y seguridad en su imagen corporal tras la cirugía. Por ello se planeó que la exposición sea itinerante; recorrerá escuelas de nivel superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Este proyecto está encabezado por el cirujano plástico Alejandro Maciel, director nacional de Bra-day México y Leonor Garnica Aguirre, como paciente.
Alex Rico -quien se encarga de la fotografía- pretende motivar y difundir esperanza a las pacientes y familiares. Por ser un proyecto en continua elaboración, el número de imágenes terminadas es variable: actualmente esta muestra cuenta con un total de 10 imágenes. Cada fotografía capta emociones y miedos de las modelos. Más allá de mostrar sus cuerpos, las fotografías manifiestan la intimidad de su alma.
“Las mujeres que atraviesan por una mastectomía pueden caer en depresión, sentirse mutiladas y algunas pierden a sus parejas por este hecho”, puntualizó.