Conscientes del desconocimiento que existe sobre la situación que guarda la problemática del cáncer en la Ciudad de México (CDMX) en cuanto a la incidencia de la enfermedad, dónde dirigirse para ser atendidos, además de la ausencia de campañas permanentes de información y prevención del padecimiento, el movimiento Juntos Contra el Cáncer (JCC) le hizo ver a la virtual jefa de Gobierno de esta metrópoli, Claudia Scheinbaum, la necesidad de tomar cartas en el asunto ante el incremento en la incidencia de este padecimiento, como consecuencia natural del envejecimiento de la población.
De ahí que como parte de la Prevención Primaria –contemplada en el documento que le entregó en mano aun siendo candidata de Morena- del cual empecé a comentar la semana pasada, se argumenta la necesidad de desarrollar de manera transversal campañas de prevención que involucren a la Secretaría de Salud de la CDMX, la Secretaría de Educación Pública, organizaciones de la sociedad civil y profesionales de la salud; considerando que entre el 30 y el 50 por ciento de los cánceres se pueden evitar reduciendo los factores de riesgo, fomentando estilos de vida saludables y aplicando estrategias preventivas de base científica.
Además de la vacunación obligatoria contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) ante el incremento de cáncer Cervicouterino y Hepatitis B, para todas y todos. En este sentido actualmente se está consolidando un proyecto llamado MICAELA, al frente de Lucely Cetina del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) que tiene como objetivo el que los jóvenes entre 15 a 25 años se apliquen la vacuna contra el VPH; proyecto en el que participa la Fundación Luis Pasteur y la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC).
También se sugiere la implementación de campañas permanentes de prevención en escuelas, oficinas y espacios públicos, haciendo uso de medios de comunicación tradicionales, digitales, sistema de transporte público (Metro, Metrobús) y salas de espera de clínicas y hospitales de la ciudad. Éstas deberán estar dirigidas con atención a los distintos grupos vulnerables y plantearse en dos perspectivas: contra el cáncer, promoviendo estilos de vida saludables y para la disminución de factores de riesgo y de sensibilización a los cinco principales tipos (pulmón, mama, cervicouterino, próstata, tubo digestivo).
El hecho de que más del 70 por ciento de los casos de cáncer sean detectados en etapas tardías, además de complicar el pronóstico, aumenta la carga financiera. Cuando el cáncer es detectado a tiempo y es tratado adecuadamente, existe una alta posibilidad de recuperación para muchos tipos de cáncer. Es por ello que en rubro de Tamizaje y Detección Temprana, Juntos contra el Cáncer propone: programas permanentes de detección oportuna en las neoplasias de mayor incidencia y mortalidad -ya mencionados- con el apoyo de la sociedad civil en su implementación y vigilancia; que la Secretaría de Salud de la CDMX generé proyectos de actualización y certificación de médicos generales y pasantes con el enfoque en la identificación de factores de riesgo y pruebas de tamizaje. Así como incrementar la detección temprana a través de los servicios específicos que garanticen eficiencia y calidad y fortalecer los procesos de referencia y contrarreferencia, generando alianzas con las organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que realizan los estudios de tamizaje; facilitar los procesos de acceso a instituciones de salud de primer y segundo nivel de atención de la Secretaría de Salud de la capitalina y a la vez fortalecer los convenios de referencia y contrarreferencia a las instituciones de tercer nivel de atención que no pertenezcan a la Ciudad de México.
Cáncer hereditario afecta más a mujeres que a hombres
En alguna otras ocasiones había hecho alusión en que tanta importancia se le da al aspecto hereditario, porque si bien queremos heredar los ojos azules del abuelo o la belleza envidiable de la abuela paterna, nos gustaría que la genética no pesara tanto cuando de heredar enfermedades se trata, como es el caso de la diabetes, de los padecimientos cardiovasculares o crónico degenerativos no contagiosas como lo es el cáncer de ciertos tipos.
A diferencia de los cánceres ocasionados por factores externos, el hereditario tiene causas genéticas y características específicas: se registran casos atípicos como los carcinomas mamarios en hombres, se presentan en población joven o fuera de la edad promedio, entre otros.
En nuestro país uno de cada diez casos diagnosticados con cáncer tiene origen hereditario, el cual afecta principalmente a órganos como la mama, los ovarios, el endometrio, el colón y el tubo digestivo.
De acuerdo a la coordinadora de la Clínica del Cáncer Hereditario en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Rosa María Álvarez Gómez, no todas las neoplasias son hereditarias, incluso cuando a uno o varios familiares se les detecta la enfermedad. Se trata de una patología que afecta más a mujeres que a hombres; siendo el Síndrome de Cáncer Mama-Ovario Hereditario el tipo más frecuente, precisó.
La especialista explicó que cuando se detecta una neoplasia en el seno, también realizan estudios focalizados para detectar alguna invasión de células malignas en los ovarios, como ultrasonido transvaginales y un marcador tumoral denominado C125, cada seis meses. Sin embargo, este tipo de carcinoma (en ovario) puede afectar otros órganos dependiendo del gen causante.
El abordaje médico para el cáncer hereditario incluye la vigilancia permanente de la condición de salud. La paciente puede optar por medidas quirúrgicas de prevención o de reducción de riesgo, como la mastectomía con reconstrucción, que implica retirar el tejido mamario en ambos senos, o se ofrecen medicamentos personalizados. Para evitar la neoplasia en ovarios, quirúrgicamente se retiran ovarios, tubas uterinas o trompas de Falopio.
Por desgracia, el servicio de esta Clínica- que se ubica al interior de las instalaciones del INCan- en la que durante ocho años de servicio ha atendido a más de cinco mil pacientes y que en 2018 espera atender a más de mil 500, no está abierto al público en general; sólo se brinda a los familiares de los pacientes con neoplasia hereditaria que se atienden en este Instituto, a quienes se les ofrecen medidas de prevención o reducción de riesgo.
Ojalá que una vez que se concluya el Registro Nacional de Cáncer con base poblacional, que permitirá conocer en qué entidades se presenta una mayor incidencia de cáncer y de qué tipo, se replique este tipo de clínicas de cáncer hereditario para prevenir y reducción el riesgo de que se presenten tumores malignos.