Con avances, pero también con grandes desafíos concluyó –en esta ciudad- la Séptima Cumbre Mundial de Líderes en Cáncer (WCLS, por sus siglas en inglés) donde se coincidió en la urgencia de contar con políticas públicas, estrategias de financiamiento y herramientas que permitan a las ciudades poder acceder a los servicios médicos que permitan detectar, diagnosticar y tratar a tiempo el cáncer. Padecimiento que hasta el 2015 cobró la vida de 8.8 millones de personas en el mundo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin duda una de las conclusiones a las que se llegaron en la Cumbre para seguir avanzando en el control y disminución del cáncer en todo el orbe, es el reconocimiento de que se trata de una enfermedad que está íntimamente relacionada con la desigualdad social; así como el que se tiene que trabajar para reducir los factores de riesgo (sobrepeso y obesidad, tabaquismo, sedentarismo y conductas sexuales riesgosas) que están directamente relacionados con varios tipos de neoplasias, así como buscar los mecanismos que permitan acercar los conocimientos, medicamentos y servicios médicos para detectar y atender oportunamente a los habitantes de ciudades con rezago en la materia, como es el caso de Kumasi, en Ghana, donde cada año mueren miles de cáncer por carecer de un programa integral para hacerle frente, informó Antwi Osei Assbey, alcalde de Kumasi; la cuarta ciudad en el mundo y primera en África en unirse a C/Can 25. Una iniciativa de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) denominada Desafío de Ciudades contra el Cáncer (C/Can 25) cuyo objetivo primordial es reducir en 25 por ciento las muertes prematuras por cáncer para el año 2025.
La campaña mundial que involucra a ciudades con una población superior a un millón de habitantes, nació como respuesta a una urgente necesidad de reducir las desigualdades en el acceso al tratamiento oncológico, por lo que la Cumbre Mundial de Líderes en Cáncer 2017, que se desarrolló el 13 y 14 de noviembre, bajo el lema “Ciudades liderando el mundo” sirvió de pretexto para invitar a ciudades de México a que se integren al C/Can 25.
Hasta el ahora son cuatro las ciudades que se han sumado a este desafío: Calí (Colombia), Asunción (Paraguay), Rangún (Birmania) y ahora Ghana. El primer conjunto de “Ciudades Desafío” será anunciado durante la próxima Asamblea Mundial de la Salud (AMS) en mayo de 2018.
Sanchia Aranda, presienta de la UICC informó que con “el 54 por ciento de la población mundial viviendo en las ciudades, y ante la previsión de que aumente por encima del 66 por ciento en las próximas décadas, la salud urbana es un tema crítico. Estamos convencidos de que las ciudades pueden ser la actores clave para alcanzar los objetivos globales, tal como se indica en la ONU y C/CAN 2025 es una respuesta concreta a esto”.
Al unirse a C/CAN 2025, las Ciudades Desafío podrán aprender de un polo global de intercambio de conocimientos y contribuir a él, participar en un modelo de asociación de salud multisectorial único y contribuir a la generación de una sólida base de pruebas para la inversión en el cuidado del cáncer en las ciudades, añadió.
Aranda manifestó que uno de los objetivos es impulsar que las ciudades sean focos de esperanza para las personas que tienen un diagnóstico positivo de cáncer. “A nombre de los socios de esta Cumbre, la Organización Mundial de la Salud y todas las agencias involucradas y organismos, me gustaría que reflexionemos en cómo las ciudades pueden llevar al cambio, contribuyendo a mejorar la ambición para reducir los problemas relacionados con el cáncer para las siguientes generaciones”, exhortó.
Finalmente la presidenta de la UICC adelantó que en septiembre de 2018, en reunión de la ONU, los países dialogarán acerca de sus progresos; sin embargo, éstos no han sido adecuados, por lo que se requiere “trabajar de manera colectiva para poder tener prevención, diagnóstico y tratamiento”.
Cáncer, consecuencia de la desigualdad social: Peña
Luego de referir que cerca del 70 por ciento de las muertes por cáncer se producen en países con ingresos medios y bajos, el Presidente Enrique Peña Nieto argumentó que en consecuencia, el cáncer es uno de los padecimientos que reflejan la desigualdad económica que afecta al mundo; de ahí que el impacto de este padecimiento se vuelve aún más severo como resultado de esta desigualdad.
Al inaugurar la Cumbre Mundial de Líderes en Cáncer 2017 –en el Palacio de Minería– refirió que “más del 90 por ciento de los países de ingresos altos ofrecen tratamiento a los enfermos oncológicos, mientras que en los países de ingresos bajos la cifra es inferior al 30 por ciento”.
El primer mandatario enfatizó que este mal también representa una carga para la economía global. “Un cálculo de la OMS indica que su costo mundial asciende a cerca de 1.2 billones de dólares al año. Resaltó que en México “estamos trabajando para reducir la exposición a los factores de riesgo asociados con el desarrollo de esta enfermedad, disminuir la mortalidad en la población afectada y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
“Con más de 80 mil casos al año, este padecimiento es la tercera causa de muerte, 12 por ciento del total”, por lo que este Gobierno ha cubierto a través del Seguro Popular el tratamiento de 129 mil casos de cáncer. Además que en junio de este año México creó el Registro Nacional de Cáncer con base poblacional, que permitirá conocer la situación de la patología, el número de enfermos y el impacto de las acciones para combatirla, detalló.
Peña Nieto enfatizó que de acuerdo con nuestras prioridades nacionales y compromisos internacionales, “estamos impulsando un programa integral de prevención y control del cáncer”. Se trata, dijo, “de un modelo de atención que permitirá unificar los criterios, formas de manejo y presupuestos”.
Aseguró que “la inversión oportuna, bajo un enfoque integral, con el firme respaldo del Gobierno de la República, contribuirá a combatir la prevalencia de este padecimiento en los años y décadas por venir”.
Antes al dar la bienvenida a los asistentes a este evento, José Narro Robles, secretario de Salud se dijo orgulloso de que por primera vez a Cumbre se haya desarrollado en Latinoamérica, además de representar una extraordinaria oportunidad para implementar como región, acciones tangibles para reducir la carga de cáncer. “En México estamos comprometidos en continuar poniendo en marcha medidas que permitan enfrentarnos a esta enfermedad y tener un impacto global”, agregó.
Indicó que uno de los objetivos es impulsar que las ciudades sean focos de esperanza para las personas que tienen un diagnóstico positivo de cáncer. “A nombre de los socios de esta Cumbre, la Organización Mundial de la Salud y todas las agencias involucradas y organismos, me gustaría que reflexionemos en cómo las ciudades pueden llevar al cambio, contribuyendo a mejorar la ambición para reducir los problemas relacionados con el cáncer para las siguientes generaciones”, señaló.
Informó que en septiembre de 2018, en reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los países dialogarán acerca de sus progresos. Sin embargo, éstos no han sido adecuados, por lo que se requiere “trabajar de manera colectiva para poder tener prevención, diagnóstico y tratamiento”, concluyó.
En la Cumbre Mundial de Líderes contra el Cáncer, en la que participan más de 300 especialistas, responsables de políticas públicas, y otras personalidades dedicadas al área dela salud entre las que se encontraban: la reina Letizia de España, representando a la Sociedad Española contra el Cáncer; Gabriela Michetti, vicepresidenta de Argentina; Kim Simplis, primera dama de Belice; Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay y Miguel Ángel Mancera. Por México asistieron Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Abelardo Meneses, director del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), entre muchos otros.
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