La llegada de las festividades navideñas y de Fin de Año representa una excelente oportunidad para el paciente de Cáncer y sus familiares para dejar a un lado la enfermedad y darle otra cara a esta circunstancia, porque son momentos para compartir con los seres queridos.
“Son momentos en los que el enfermo y sus familiares deben disfrutar de estas celebraciones y dejar a un lado lo negativo de la enfermedad”, manifestó Alejandra Platas, coordinadora del Programa “Joven y Fuerte”.
En entrevista con Hablemos de Cáncer….sin miedo dijo que es precisamente en esta época del año cuando “tenemos muchos sentimientos a flor de piel, sobre todo positivos, y que mejor que tratar de explotarlos conviviendo con los afectos; disfrutar de la compañía, los regalos y la comida propia de estas festividades; siempre y cuando no contradiga las indicaciones médicas.
Sobre este aspecto –comida- en particular, la psicooncóloga exhortó a las personas que conviven con el enfermo a no mostrarse tan aprensivos con éstos, a fin no sólo de poder disfrutar de la velada, sino también para que el paciente no sé sienta atosigado y observado por los demás.
La cuestión –dijo- es que la persona se olvide cuando menos en Navidad y Año Nuevo de su condición de enfermo y pueda convivir –si su condición se lo permite- como el resto de los asistentes; es decir, que “pueda disfrutar, comer y hasta bailar” con toda normalidad.
En el caso de los pequeños con mayor razón hay que tratarlos con toda normalidad, porque muchas veces somos quienes estamos a su alrededor los que estamos más preocupados que ellos.
“Debemos dejarlos disfrutar de las posadas, la fiesta, los regalos y la compañía de los seres queridos”, manifestó la también socia fundadora de la Alianza Mexicana por el Cáncer (MILC).
Quizá en estos momentos seas una de las miles de personas que tienen Cáncer y todo este entorno de fiestas en lugar de producirte alegría te provoquen resentimiento, enojo o envidia hacia quien está sano. Todas estas emociones de acuerdo a los especialistas son muy válidas y quizá normales, pero recuerda que tu estado no es culpa tuya, pero tampoco de los demás. De ahí que si en realidad amas a tus seres queridos o a la gente que te rodea no los hagas sentir mal con tu negatividad hacia todo y hacia todos; por el contrario intenta, por tu propio bien, olvidarte de la enfermedad para integrarte al festejo, porque ese será tu mejor regalo para ellos.
También recuerda que a la mayoría de los mortales cuando se nos habla de enfermedad –sobre todo en esta atmósfera de golgorio- lo menos que queremos es escuchar que se hable de enfermedades, porque en lo inmediato salimos huyendo.
Por lo pronto para esta 2017 les deseo fortaleza a todos aquellos que están luchando contra el Cáncer; a los que perdieron un ser querido por este padecimiento resignación; partiendo del hecho de que han dejado de sufrir, aunque su pérdida nos haya dejado destrozado el corazón.