En el entendido de que “nadie escarmienta en cabeza ajena” se hace necesario insistir en que lo que no se haga por uno mismo nadie lo hará, en especial lo que tiene que ver con la salud, a excepción de los niños, cuya responsabilidad es de los padres o tutores.
Si no le damos importancia a los factores de riesgo (sobrepeso y obesidad, sedentarismo, alto consumo de grasas y carbohidratos, alcoholismo y tabaquismo) la posibilidad desarrollar enfermedades crónico-degenerativas, incluido el cáncer es muy alta.
De ahí la necesidad de hacer conciencia de la importancia de la prevención; prevención que si bien es cierto apenas está en “pañales” en nuestro país (sobre todo las que ver con la salud del hombre), ya ha empezado a dar frutos, gracias a las campañas de difusión y al impulso que ha dado el Sector Salud a las medidas preventivas, la detección y el tratamiento oportuno, logrado disminuir el cáncer de mama y el cérvico-uterino como causantes de muerte entre las mexicanas; al pasar del primero al tercer lugar, y del cuarto al décimo lugar, respectivamente, de acuerdo a lo declarado por José Francisco Varelas Rojano, subjefe del Servicio de Oncología del Hospital Juárez de México, durante el lanzamiento de la campaña “Mexicanas y Cáncer”, impulsada por la Fundación Con Ganas de Vivir.
Entre el 95 a 97 por ciento de los casos de cáncer son adquiridos, por lo que un porcentaje importante de éstos pueden desaparecer si se detectan al tiempo; es por ello que destacó la cada vez mayor concientización de la población femenina para realizarse la mastografía a partir de los 40 años de edad; el papanicolaou a partir de los 18 años (o antes si ya iniciaron su vida sexual) y la aplicación de la vacuna VPH (Virus del Papiloma Humano) en niñas desde los nueve a los doce años; lo cual ha dado como resultado la reducción de la incidencia de este tipo de cáncer en nuestro país.
Aquí es necesario hacer un alto para reconocer el apoyo de asociaciones civiles como la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLC); las fundaciones “Luis Pasteur” y “Con ganas vivir”, entre muchas otras que ofrecen estos estudios gratuitamente, en zonas vulnerable o altamente marginadas, como las indígenas a través de unidades móviles. Lo triste, es que todavía hay mujeres que quieren que se les “de algo” a cambio de hacerse el examen –un examen que es exclusivamente para su beneficio-, u otras que se lo realizan, pero que proporcionan datos personales falsos, por lo que si su resultado da positivo a cáncer, no existe la manera de contactarlas; por lo que cuando éstas deciden ir al médico “sentirse realmente mal”, es porque el cáncer ya se encuentra en etapas avanzadas, como sucede en más del 70 por ciento de los casos.
Mientras que en el caso de las niñas se hace indispensable crear conciencia entre los padres para que autoricen la inmunización contra el VPH a fin de prevenir que una vez que inicien su vida sexual puedan desarrollar cáncer cérvico-uterino; sobre todo en estos tiempos cuando las niñas y los niños empiezan a tener relaciones a muy temprana edad. De hecho se están haciendo esfuerzos para que los niños y jóvenes puedan recibir también la vacuna, en el entendido de que son, precisamente ellos, los portadores del virus; es decir, quienes contagian a la pareja.
Por otro lado, y sin el ánimo de parecer anticuados o moralistas es importante que la población –en especial los adolescentes- que el hecho de tener intimidan con varias parejas sin protección o practicar el sexo oral, representan factores de riesgo para desarrollar cáncer cérvico-uterino en la mujer en el primero de los casos, y cáncer oral (bucal) y de garganta en ambos sexos, en el segundo caso.
Durante el lanzamiento de la campaña, las voceras de la misma, Zeltzin Suárez y Miriam Ávalos resaltaron la importancia de fortalecer las redes de apoyo familiares y de cuidadores de los pacientes, dado que el cáncer es una enfermedad catastrófica, que afecta no solo la economía familiar e institucional, sino además la estabilidad emocional de las personas encargadas de atender a los pacientes con cáncer.
La campaña –que se difundirá a través de las redes sociales, posters en el Metro de Guadalajara, microbuses, ropa que portaran figuras públicas de diferentes ámbitos- básicamente está dirigida a aquella población que tiene facultad de decidir qué tipo de vida quiere tener en un futuro, a partir de evitar factores de riesgo y realizándose exámenes de rutina y autoexploración, a fin de detectar cualquier anomalía a tiempo.
Cada año en México se estiman 148 mil nuevos casos de cáncer, de los cuales 82.4 mil casos corresponden a mujeres y 65.5 mil a hombres; siendo el pulmonar, hepático, colorrectal, gástrico y mamario, los cinco tipos de neoplasias que mayor número de fallecimientos causan.
Cabe insistir que cada tumor maligno requiere de un tratamiento y protocolo específico, que puede ir desde una cirugía, radioterapia, quimioterapia hasta la inmunoterapia; por lo que es esencial contar con un diagnóstico correcto y oportuno para poder dar el tratamiento adecuado, en tiempo y forma.
No está de más reiterar que muchos tipos de neoplasias se pueden prevenir, evitando el estrés emocional, la exposición a factores de riesgo ambientales, químicos o biológicos, mejorando los hábitos alimenticios, y los mencionados al inicio; por lo que está en nosotros poner cartas en el asunto y darle la atención que el nuestro cuerpo merece para evitar enfermedades.