Cuando acudimos al médico lo primero que procede es abrir un expediente médico, iniciando por la historia clínica –que no en pocas ocasiones consideramos como tediosa y hasta inútil, bajo el argumento de que muchas veces no sabemos o no nos acordamos que enfermedades o intervenciones hemos tenido a lo largo de nuestra vida, menos sabemos de qué murieron nuestros abuelos o bisabuelos.
Empero, nunca como hoy dicha información resulta de vital importancia, luego de que se ha podido establecer que entre el tres y cinco por ciento del total de los casos (de cáncer) interviene el factor la genética, es decir, la herencia.
En el caso del cáncer de mama la mayoría de los casos tienen un origen multifactorial (sobrepeso u obesidad, sedentarismo, dieta rica en grasas, etcétera) sin embargo “se estima que entre el 5 y 10 por ciento son ocasionados por alteraciones genéticas hereditarias”, a este tipo de neoplasia se conoce como Cáncer de Mama Hereditario.
En antaño se creía que si una mujer tenía antecedentes familiares con cáncer de mama por la línea materna –mama, abuela o hermanas- el riesgo de contraer la enfermedad estaba latente, pero en cambio sí se presentaba algún caso por la línea paterna, se creía que no había nada que temer. O sea si por ejemplo la abuela paterna había fallecido de cualquier tipo de neoplasia, la nieta no corría riesgo de desarrollar algún tipo de neoplasia. Ahora se ha podido comprobar que el cáncer no sólo se hereda por ambas ramas, sino que incluso el cáncer puede provenir de otro tipo de neoplasia (ovario, páncreas o melanoma, entre otros).
Se estima que aproximadamente 750 mil mexicanas están en riesgo de cáncer de mama de tipo hereditario, a partir de personas identificadas con alteraciones en los genes BRCA se pueden hacer un tamiz en cascada a sus familiares, a fin de diseñar un plan personalizado que permita identificar a familiares asintomáticos en riesgo. “Esta enfermedad se hereda de padres a hijos con una probabilidad del 50 por ciento”, precisó Herbert García, presidente de la Fundación Vida en Genoma.
Las personas que tienen riesgo de desarrollar cáncer de mama hereditario, pueden tener alteraciones en los BRCA1 y BRCA2, entre otros. Aproximadamente el 60 por ciento de las pacientes con gen BRCA1 alterado desarrollan cáncer de mama, y 40 por ciento cáncer de ovario .Mientras que en el caso de los hombres –aquellos que presentan alteraciones en el gen BRCA2 tienen un riesgo de hasta 10 por ciento de desarrollar cáncer de mama y 18 cáncer de mama y 18 por ciento cáncer de próstata.
Gente con cáncer, uno de los más susceptibles de sufrir Trombosis
Por otro lado el hecho de permanecer hospitalizado por periodos prolongados, las cirugías y el permanecer mucho tiempo en reposo prolongado en casa u oficina, así como los viajes largos en avión o automóvil, incrementa en los individuos el riesgo de desarrollar Tromboembolia Venosa (TEV) y Embolias Pulmones (EP).
De ahí que “los enfermos con cáncer son de los más susceptibles de sufrir Trombosis –formación de coágulos potencialmente mortales en arterias o venas-, informó Raúl Carrillo, jefe de Rehabilitación de Áreas Críticas del Instituto Nacional de Rehabilitación (INeR).
Refirió que ante este escenario el INeR trabaja estrechamente con Cancerología y con otras instituciones que también ven pacientes con cáncer; con quienes tienen un trabajo de concientización sobre el riesgo que corren de desarrollar la enfermedad (Trombosis), así como programas educacionales a médicos y enfermeras, mediante la implementación del Comité de Tromboprofilaxis. Gabriela Césarman, hematóloga y coagulóloga en el INCan es la que encargada de dicho programa, detalló el especialista al insistir que “el paciente con cáncer es especialmente susceptible a procesos trombóticos, con cualquier tipo de tumores, pero fundamentalmente en tumores de mama, próstata, adenocarcinomas del tubo digestivo, tumores de páncreas, que además son los más prevalentes entre la población y los que más se asocian a problemas de trombosis”.
En entrevista con Hablemos de Cáncer…sin miedo, en el marco del evento –donde se dio a conocer el lanzamiento de la campaña #Time2Move-#DejaTuSilla, este 13 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Trombosis, a través de la cual se invita a la población a dejar su silla y comenzar a moverse para reducir riesgos y salvar la vida- explicó que una de las principales causas de muerte prevenibles y de complicaciones prevenibles en el hospital es la Trombosis Venosa (TV). “Así como el lavado de manos previene infecciones, la detección del riesgo tromboembólico que es lo que hacemos, es decir, ver que tanto riesgo tienen los pacientes. Por ejemplo un paciente puede tener un alto, bajo o moderado riesgo de Trombosis; una vez que se detecta el riesgo es como se inicia el programa Profiláctico que se llama Tromboprofilaxis y es en donde se trabaja intensamente y es uno de los objetivos de la Norma Oficial para la detección oportuna de Tromboprofilaxis; es uno de los principales objetivos de los comités hospitalarios para profilaxis.