Tras 17 días de paro, bloqueos y protestas, el Gobierno de Chiapas cedió a las exigencias de la CNTE; dinero, plazas y la garantía de que no serán evaluados. El propio Gobernador Manuel Velasco firmó con los líderes del Movimiento Magisterial y Popular de Chiapas una minuta de acuerdos en la que se compromete a entregar recursos y gestionar plazas a maestros de las secciones 7 y 40 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. La presión de los activistas de la CNTE incluyó tomas de gasolineras, donde robaron combustible y lo repartieron a usuarios. No obstante, el Gobierno estatal se comprometió ante los activistas a no obligar a los profesores de la entidad a ser evaluados al menos durante los seis meses que restan de la presente Administración./ REFORMA