La salida de más de 2 mil militares que participaban en el operativo especial de combate al crimen en Tamaulipas se debió a un rompimiento en la colaboración entre el Gobierno del estado y el Ejército, afirmaron ayer fuentes oficiales federales y estatales. Según los informantes, el incumplimiento de pago de la Administración del Gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca por servicios de seguridad pública y acusaciones estatales de “bajo desempeño” militar en esas tareas causaron el quiebre. Mandos militares señalaron ayer que no han recibido desde abril los recursos estatales por el Convenio de Coordinación en Materia de Seguridad Pública, por lo que abandonaron los objetivos del acuerdo./ REFORMA