A pesar de que el gobierno federal y la dirección de Pemex aseguraron que las ventas de gasolinas y diesel se mantuvieron en sus niveles regulares durante los operativos de combate al robo que trajeron desabasto en el centro del país y el Bajío, durante el mes de enero el volumen de ventas internas de gasolinas de Petróleos Mexicanos cayó a 707,309 barriles diarios en promedio, su nivel más bajo para un mes de enero desde el 2006, con lo que en comparación con diciembre se redujo 5.1% la venta de estos combustibles y en un año la caída fue de 7.5 por ciento.
Como parte de la estrategia contra el robo de combustibles a Pemex, el gobierno federal cerró varios tramos de ductos de transporte de petrolíferos para impedir la sustracción a través de tomas clandestinas. En su lugar, se utilizaron pipas para el abasto, lo que generó retrasos y ocasionó escasez, principalmente en entidades como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México y la ciudad de México./ EL ECONOMISTA